He pasado cerca y no he podido evitar parar de nuevo para ver la Iglesia Románica de Andaluz. Esta ocasión con la excusa de enseñársela a unos amigos castellanos. Pero era solo una excusa: es muy agradable conversar con Rosa María (encargada de enseñarla, junto con el museo de la galería oculta). Enseguida aparece cuando pulsas el timbre que hay en la puerta de la iglesia.
En esta visita me he fijado sobre todo en los capiteles que componen sus dos galerías. Una externa que guarda la portada y otra escondida en el museo.
Siempre debería ser así, un pequeño pueblo de la meseta castellana ha invertido mucho tiempo y dinero en restaurar esta joya del siglo XII. Consagrada a San Miguel Arcángel es una gran muestra del románico soriano.
Si pasas por la ribera del Duero, camino de Berlanga o de Gormaz, no lo dudes, para en Andaluz. Rosa María te contará, por ejemplo, que el capitel de la portada exterior con aros entrelazados es el origen del emblema de la marca Audi. Aunque no es así porque este motivo es muy común en el románico castellano, vale la pena visitar esta iglesia.