La sociedad actual donde priman los efectos audiovisuales y el color ha abandonado y ha dado de lado, hace mucho tiempo y de manera masiva a este cine en sus dos facetas el blanco y negro y el más antiguo aun, cine mudo.
Es un cine que no resulta comercial para las emisoras de TV que luchan por la audiencia, con lo que las nuevas generaciones no conocen ni a los hermanos Marx, ni a Chaplin, ni a Buster Keaton, ni a Harold Lloyds , ni a los clásicos del cine de la primera mitad del siglo XX.
Y ya el crimen más terrible que se cometió contra este cine es cuando a algún águila del marketing le dio por colorear las imágenes de las películas en blanco y negro , modificando el trabajo original de los cineastas y todo su intrínseco valor fotográfico que llevaba implícito el blanco y negro.
Pero este cine hay que reivindicarlo, debería ser materia de estudio en las escuelas al igual que lo es la pintura, la literatura y la música.
Yo intente acercar este cine a mi hija cuando tenía 9 años, la dije que iba a ver unas películas muy divertidas, había comprado un pack con seis películas de los hermanos Marx.
Su primera reacción fue decir “Pero si no tienen color” pero enseguida sucumbió al humor de los tres hermanos y devoro las seis películas con una admiración que yo no recordaba que se hubiese producido en mi cuando tenía su edad.
Admiraba hasta los números musicales en los que Harpo toca virtuosamente el arpa y los otros , en los que Chico toca irreverentemente el piano.
El día que me sorprendió , fue uno en el que iba agachada andando en un centro comercial y la pregunte “Que haces” y me contesto orgullosa “Andando como Groucho”.
El siguiente paso fue enseñarle una película de Charles Chaplin, le puse “La quimera del oro” y la primera reacción fue decir “Si no hablan”, pero yo la dije que tuviese paciencia que igual que le habían gustado los hermanos Marx le gustaría Chaplin y así fue, algunas escenas la sorprendieron tanto que las veía una y otra vez, un baile que hace Chaplin en la mesa con una barritas de pan simulando que con zapatitos y la escena en la que se come con gran apetito una bota, chupando los clavos como el que chupa un hueso de pollo.
Después vio otra película que la encanto , Con faldas y a lo loco, donde el recientemente fallecido Tony Curtis, junto con Jack Lemmon hacen una de las interpretaciones cómicas más divertidas de la historia del cine , con la compañía de la bella Marilyn Monroe que también aporta su talento cómico a esta película.
Todo este cine es un tesoro de la cultura universal y hay que reivindicar su conocimiento generalizado , no puede ser que solo los que conocimos la televisión en blanco y negro conozcamos su existencia , es como si en literatura solo leyésemos a los contemporáneos y nos olvidásemos de los clásicos .
Revista Infancia
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