Capítulo 23. Visitas.

Capítulo 23. Visitas.

Aquel domingo Alex no salió de casa y no paró de pensar en que había dejado tirados a sus amigos. Lo único que le alegro, dentro de lo que le podía alegrar aquel día, fue la visita de sus primos y la de sus amigos. La de sus primos fue mucho mejor y más larga, como tenía mucha confianza con ellos en cuanto su abuela se fue a hablar con sus padres y les dejo solos Alex se desahogó con ellos. Les contó todo, aunque siempre inventándose unas cuantas cosas. La primera cosa que les contó mintiendo fue que Sara era un chica de su antiguo instituto y que llevaban siendo amigos toda la vida y aquellos últimos días en el colegio habían empezado a salir. Sí, esa fue la mentira más grande, porque la otra simplemente era que también quería ver a sus amigos. Pero claro con ellos sí que llevaba toda la vida.Sus primos le consolaron todo lo que pudieron y le dijeron que el próximo fin de semana probablemente les vería. No tenía por qué estar triste.-¿Qué no?- preguntó Alex-. Probablemente en estos momentos nadie piensa ya en mí porque creen que ya no me importan. Necesito decirles que son lo mejor que tengo.-¡Ya verás cómo no!- respondió Laura-. Aunque ni a ella le sanaba convincente lo que había dicho. Alex cambió de tema radicalmente. Más o menos sí, le habían ayudado. El tema de Alex era de esperar, lo que más le gustaba a él era la música y siempre se interesaba por los gustos musicales de los demás.-¿Tenéis algún cantante o grupo favorito?- preguntó Alex. -¡Claro que sí!- respondió enseguida Laura, respondió tan rápido que Alex llegó a pensar que le había leído el pensamiento-. Estoy loca y perdidamente enamorada de One Direction. -Interesante, a mí es que no me llega. Pero les respeto- dijo Alex-. ¿Tú Ander?-No escucho mucha música la verdad… Pero si tuviera que elegir diría o Macklemore y Ryan Lewis o Little Mix- respondió-. Los dos me encantan.-A mí también me gustan los dos, especialmente Little Mix más pero Macklemore está bien- dijo Alex.-¿A ti qué te gusta?- le preguntó Laura a Alex-. Musicalmente me refiero.-Auryn es mi vida, pero a parte de ellos hay muchos artistas más que me gustan- respondió Alex-. ¡En abril les veo en Madrid! -¡Qué dices! ¿En serio?- preguntó Ander.-Sí- dijo orgulloso Alex-. Tengo dos entradas justo ahí- y señaló a una especie de cofre pequeño que había en su mesilla-. Las guardo ahí porque son actualmente mi mayor tesoro.-¿Con quién vas a ir?- le pregunta Laura.-Pues si te digo la verdad… No lo sé, cogí la segunda entrada por si acaso- respondió Alex- ¿Os gustaría venir? Solo uno de vosotros podría pero bueno.-A mi no me va- respondió Ander-. Lo siento.-¿Puedo ir yo?- le preguntó Laura con cierta timidez en sus palabras.Alex aceptó, iba a ir a ver a Auryn con su prima. O mejor dicho, con su mejor amiga. El resto del tiempo lo pasaron ahí en la habitación de la misma forma que habían estado toda la tarde. Ander dando vueltas con la silla de Alex y Laura sentada en la otra parte de la cama apoyada contra el armario. Un  rato después sonó el timbre y se oyó a su abuela subir las escaleras. Cuando llegó a la habitación les dijo a Laura y Ander que se tenían que ir que Alex tenía más visitas. La despedida fue breve, un par de besos y un adiós. Igual que siempre.Alex se quedó con la intriga de a ver quién o quiénes eran los que vendrían, pero no duró mucho porque en un par de minutos ya se oían los pasos subiendo las escaleras. Venía más de una persona. “¡Que nervios!” gritó Alex en su cabeza.-¡Buenas tardes! Allí estaban Maitane, Naroa, Jordi y Álvaro. No se lo esperaba, se había olvidado completamente de que también les tenía a ellos. -¡Hola chicos!- dijo emocionado Alex.La tarde con ellos fue genial, hablaron de lo que le había pasado y de que no iría al colegio hasta el miércoles. Todos le envidiaron cuando dijo eso. Pero de repente Álvaro se acordó de una cosa que compartió con ellos:-¡Es verdad!- dijo-. Esta semana no, la siguiente nos vamos con el instituto a una casa, ¡Tienes que recuperarte bien! Esas casas son lo mejor.-Sí, son lo mejor- dice Naroa.No compartió con ellos las cosas que le rondaban la cabeza. Confianza sí que tenían pero no para tanto, no podía permitir que lo supiera todo el mundo. Eso sí que no.No hicieron mucho más aquella tarde, era domingo y ellos mañana tenían colegio. Él no. ¿Qué haría? Ni él lo sabía. Ya tenía las entradas y no podía moverse de allí. Podría leer, o ver otra vez el CD del disco, leer... No, nada le convencía. Pero mañana sería otro día y tendría tiempo de sobra para pensarlo. Había una cosa que sí que decidió aquel día. Todavía no había dicho a nadie nada sobre ellos y necesitaba hacerlo. Pero para eso necesitaba confianza absoluta y ese tipo de confianza solo la tenía con… Bruno. Sí, decidido, la próxima vez que viera a Bruno le comentaría lo de ellos por si él entendía algo. Al menos más que él. La decisión de pensar en ellos durante un rato fue el error del día. Ya que aquella noche sí, ellos volvieron. Cada vez que aparecían tenían algo nuevo que hacía daño a Alex. Aquella noche lo pasó fatal porque ellos tenían a Auryn apresados, a todos y cada  uno de ellos y les iban matando poco a poco. Cuando Alex se despertó estaba traumatizado, no entendía por qué no se había despertado. “¿No se supone que las cosas malas en los sueños nunca las puedes ver y tienes que despertarte?” pensó.

Nota de autor:
Espero que os haya gustado el capítulo. Por favor comentar vuestra opinión, algún día responderé los comentarios. Si tengo tiempo.  Como siempre dudas, sugerencias a mi Twitter @SweetieAuryner1 y Twittear con #MásQueHéroes vuestra opinión. Pero es más importante vuestro comentario. ¡Gracias una vez más!