Capítulo 24. El soñador.

Capítulo 24. El soñador.

Lo que básicamente hizo Alex durante toda la semana fue andar viendo todos y cada uno de los vídeos de Auryn en su ordenador. No se le ocurría que más hacer, así que aquella tarde de martes decidió bajar al jardín. Para cambiar de sitio.Cuando llegó a sentarse en la tumbona de fuera estaba sudoroso y muy cansado, esto de ir a la pata coja agotaba. En cuanto se sentó no lo apetecía hacer nada más a parte de moverse. Sonó el timbre de casa, Alex no supo estimar el tiempo que estuvo allí en la misma postura, pero seguía sin apetecerle nada levantarse. Así que dijo:-¡Rodea la casa y ven a la parte de atrás! Durante un momento no oyó nada, pasos tampoco. Pero de repente vio una sombra avanzar lentamente hacia él. Su corazón se aceleró y sus manos empezaron a sudar. Si fuera alguien que quería hacerle daño se lo haría, no podía correr. La sombra se convirtió en una persona sin previo aviso. Era una mujer, morena y con californianas rubias y pelo largo, de estatura normal y algo delgada. Era muy guapa. Alex sintió como su corazón dejaba de latir. “No puede ser, no puede ser” era lo único que repetía su cabeza. “No puede ser que Sara estuviera allí”-Sa… Sara- dijo Alex- E… ¿Eres tú?-Claro Alex, ¿Quién iba a ser si no?- respondió ella, a Alex su voz le sonó como si un ángel le estuviera hablando.Alex le hizo un gesto para que sentara junto a él y ella aceptó.-¿No crees que tendías que haber venido?-Sí, lo siento mucho. Como ves tengo el pie vendado…- respondió él.-Pero podrías haber hecho un pequeño y no dejarme allí tirada- le reprochó con  cariño ella.-Puede que sí, pero sería difícil- le dijo él.-Nunca nadie dijo que lo nuestro sería un fácil cuento de hadas- ella.-Lo siento mucho, y por mis amigos también. Tendría que haber ido- dijo él-. Este domingo te juro que aunque venga el tren iré a verte.-Está bien.Dicho aquello los dos se quedaron unos instantes en silencio, hasta que Sara lo rompió y dándole un beso le dijo:-Pues el domingo nos veremos.Sin decir adiós se fue, y a Alex apenas le dio tiempo a recopilar la información de aquellos últimos minutos. Lo único que hizo fue mirar cómo se alejaba hasta desaparecer de su vista.Alex volvió a reaccionar en cuanto una gota le cayó en la cabeza. Empezaba a jarrear, tenía que volver rápido a dentro. Por el camino se encontró con varios obstáculos pero consiguió entrar a casa antes de que se pusiera a llover más fuerte. Justo cuando se disponía a subir las escaleras hacia su habitación se oyó la puerta de su casa que indicaba que sus padres, o Bego o Jose, estaba llegando a casa. Sea quién fuese le haría muchas preguntas.Resultó ser Bego y a la hora de hacer preguntas fue muy breve. No le castigó ni nada por el estilo, aquella época quedaba demasiado atrás para él y para sus padres también, por supuesto.Cuando volvió a su habitación, no sin un gran esfuerzo a la hora de subir las escaleras, se cambió y se metió en la cama. Estaba un poco destemplado. Sí, definitivamente tenía mucho frío.En aquel momento empezó a asimilar lo que le había pasado aquella tarde. Algo imposible, era imposible que Sara hubiera venido. Pero… había sido tan real para él. No se había dado cuenta de que se había dormido, últimamente sus sueños eran un tanto reales. Si algo le había servido de aquel “encuentro” con Sara había sido saber ponerse en lugar de ella. Tener empatía, algo muy importante en la vida. Ahora gracias aquello había cómo se sentía ella y aquel fin de semana no la podía fallar, por nada en  el mundo. Definitivamente iba a ir, por muchas cosas que le surgirán. Él la seguía queriendo y lo que esperaba era que ella también. El resto de aquella tarde de martes lo pasó leyendo historias sobre Auryn en blogs de Auryners que había encontrado en el Facebook. Que todavía no sabía usarlo bien pero sí que más o menos lo controlaba.Aquellas fans, en mayoría, eran escritoras natas. Escribían genial y a Alex le encantaban todas las historias que leía, algunas inventadas y otras reales. Todas se sabían perfectamente de que tipo eran en la segunda palabra.Aquel día acabó con Alex mirando las entradas del concierto e imaginando cómo sería el concierto. Últimamente no hacía más que soñar cosas. Aunque Alex sabía que lo que él imaginaba probablemente no ocurriría le gustaba hacer aquello.Aquella era tarde normal y calurosa de abril, aunque había estado toda la mañana esperando la cola, no estaba cansado y seguía esperando ansiosamente el entrar al local. Estaba con su prima Laura y ambos estaban muy emocionados. De repente se abrieron las puertas y dejaron entrar a los diez primeros de la fila. Alex y Laura corrieron dentro y allí estaban los chicos de Auryn. Les dieron abrazos y besos y se colocaron en primera fila,  aunque no sin antes sacarse varias fotos con ellos. Había sido una “entrada V.I.P” por así decirlo. El concierto fue genial y volvió a tocar a todos los chicos al menos una vez más.Todo aquello fue lo que pensó Alex antes de quedarse completamente dormido. Estaba claro que aquellos días era un soñador de primera. Hasta en sus verdaderos sueños de noche soñaba.Soñaba con ellos, siempre con ellos y le torturaban. Dolía mucho en la mente de Alex y le grabaron en el brazo la palabra: “El soñador”

Nota de autor
¡Hola! Mañana es un día muy especial, ¡Mañana hace dos meses que empecé con esta maravillosa aventura! Daros las gracias porque sin vosotros no sería nada, absolutamente nada. Por favor comentarme con vuestra opinión o poner ¡Felices dos meses de autor! O lo que queráis. Algún día responderé a todos. Dudas, sugerencias… A mi Twitter @SweetieAuryner1 junto a #MásQueHéroes. ¡Gracias una vez más!