Si no sabemos medirla y ver cuales son los factores que influirán a la hora de hacer la fotografía, todo lo anterior no sirve de nada, ya que pondremos nuestra cámara en automático y haremos las fotos fáciles.
Así que os voy a dar una serie de datos relacionados con la luz, y ya os pido perdón porque os tendré que empezar a hablar con un vocabulario mas técnico, o de lo contrario será todo mas complicado
¿Empezamos?
En fotografía se puede dominar la luz que entra en el sensor con el llamado "triángulo de la exposición" En la captura superior podéis ver como se comportará la imagen final dependiendo de los parámetros escogidos entre la apertura, la velocidad y la sensibilidad. (F/T/ISO)
En próximas partes explicaré mas a fondo lo que es cada cosa pero si os lo voy a comentar ahora por encima para que tengáis una idea.
Los tres parámetros que afectan a la exposición son:
- Apertura.
- Velocidad de obturación.
- Sensibilidad ISO.
La apertura se encarga además de algo llamado profundidad de campo, a mas apertura (f.2, por ejemplo) menos profundidad de campo y a menor apertura (f22) más profundidad de campo.
La velocidad se encarga además de congelar el tiempo, nos permitirá hacer imágenes mas "sedosas" (como la seda en el agua) o congelar una gota de agua en el aire. La sensibilidad ISO hará que la imagen salga con mas ruido o menos, si es verdad que es necesaria en condiciones de luz escasa si queremos sacar una fotografía con una determinada profundidad de campo y una velocidad determinada.
(En los apartados correspondientes ya os dejaré ejemplos para que veáis como se comporta cada parámetro)
Lo valores que pondremos en nuestra cámara se llaman pasos o stops. Un stop o paso es la diferencia de exposición entre abrir o cerrar el diafragma o exponer mas o menos si lo relacionamos con la obturación o subir y bajar la sensibilidad ISO.
En fotografía analógica lo medíamos como 1/2, es decir, por cada diafragma subido teníamos el doble de luz que el anterior, y de igual manera, por cada diafragma bajado teníamos la mitad de luz. Esto en la fotografía moderna ya no es así, por la sencilla razón que en las cámaras modernas mas avanzadas nos permite graduar los pasos de luz en 1/2, 1/3 e incluso 1/8. Personalmente cuanto mas pequeños sean esos pasos, mejor, ya que podremos calcular mejor y de forma mas "fina" la entrada de luz al sensor.
Esto es muy útil conocerlo ya que existe una ley muy básica en fotografía que es la "ley de la reciprocidad" ¿Y qué es esa ley de la reciprocidad? Muy sencillo, por cada stop de apertura que se baje, se aumenta un stop la velocidad de obturación. Es decir, por cada valor, ya sea apertura o velocidad, que aumentemos, el valor contrario debe bajar. Lo mismo pasa con la sensibilidad ISO, por cada paso que esta suba, la apertura podrá bajar un paso (cerrarse) y la velocidad subir uno. Estas tres variables van estrechamente cogidas de la mano. Lo normal es que pongamos una sensibilidad ISO acorde a la condición de luz que tengamos, es decir, si es un día soleado pondremos un ISO 100 (o 50 según modelos) y solo ajustaremos la apertura y la velocidad, a medida que perdamos luz, si queremos mantener esos parámetros de velocidad y apertura, tendremos que aumentar el ISO, de lo contrario o tendremos que abrir mas el diafragma o darle mas tiempo de exposición con lo que la imagen final no será la misma, ya que le perderemos profundidad de campo o saldrán objetos en movimiento. Todo esto está muy bien, pero, ¿cómo sabemos que esa imagen está correctamente expuesta? Hay tres formas de saber si una imagen está correctamente expuesta.
La primera y mas importante de todas es el fiarnos de nuestros ojos y nuestro gusto, ya que aunque la cámara diga que está sobreexpuesta o subexpuesta, si es así como queremos la imagen, estará perfecta. Las otras dos son mediante el uso del histograma o del exposímetro. Si os pasáis por el siguiente artículo de mi blog La Cámara Oscura, podéis ver como funciona el histograma. Resumiendo, el histograma es una representación en forma de gráfico (lo podremos ver con cada color por separado o con en el caso del ejemplo solo de la luz) que representa que cantidad de información hay en cada parte. Si os fijáis en el ejemplo vemos que está diferenciado en tres partes, negros, grises y blancos (ocuro, centrado, claro)
Si el histograma está a la izquierda diremos que la imagen está subexpuesta, es decir, estará oscura, si está centrado normal mente tendrá una correcta exposición, y si está a la derecha diremos que está sobreexpuesta, es decir, que tiene mucha luz.
Normalmente todas las cámaras digitales permiten ver el histograma en la fotografía, algunos modelos incluso lo permiten ver en tiempo real.
Para el teléfono móvil hay aplicaciones de fotografía que nos mostrará el histograma en nuestra pantalla mientras hacemos la foto.
El exposímetro es otro de los elementos que podemos utilizar para comprobar que la imagen está correctamente expuesta.
No todas las cámaras tienen exposímetro pero si tenéis la suerte de tenerlo os daréis cuenta que este funciona "mal" y os explico por que. Todos los sensores de las cámaras digitales (al menos hasta el día de hoy, en el que os escribo este artículo) están calibrados al gris neutro, que quiero decir con esto, que si le hacemos una foto a un folio en blanco, con el exposímetro al centro, si tocar ningún parámetro de la imagen al verla en el ordenador veremos que ese blanco se ha transformado en gris neutro, por lo que tendremos que sobreexponer la imagen de forma digital dos pasos como poco para sacar el blanco.
Si no me creéis haced la prueba, coged un folio en blanco, haced la foto y mirad que pasa.
Para compensar esto lo ideal es sobreexponer un mínimo de dos pasos, (dependiendo si hacemos la imagen en RAW o JPG). Hay marcas como Canon que permiten subir hasta cuatro pasos o un poco mas si hacemos la foto en RAW. De esta forma lograremos una exposición de los blancos totalmente correcta.La imagen superior es una captura de la pantalla que veremos en una EOS 400D de Canon. En ella nos muestra el tiempo de exposición (o velocidad de obturación), la apertura, la sensibilidad ISO, el programa, el exposímetro, el balance de blancos, la medición de la luz, el modo de enfoque, el modo de disparo, la calidad de la imagen, el punto de enfoque, la activación del control remoto, el nivel de batería y el número de fotos que podemos tomar. De esta captura quiero que os quedéis con el icono de la medición de la luz, ya que nuestra cámara tendrá como poco tres formas de medir la luz que le llega al sensor y si es algo mas avanzada tendrá las cuatro formas en la que podemos medir la luz. Si nuestra cámara nos permite variar la forma en la que mide la luz lo hará de las tres formas que pongo en la imagen superior.
- Medición Matricial o Evaluativa: Sistema que calcula la mejor exposición para una fotografía a partir de una división en 256 partes de la imagen. Al tener en cuenta todas las partes de la imagen para evaluar cuáles son los mejores valores de exposición para esa imagen, suele ser la que mejor se adapta a la mayoría de las situaciones de luz.
- Medición Parcial: El sistema de exposición de la cámara se concentra en un punto central de la imagen enfocada para componer que supone alrededor del 3% de la imagen, en función de éste punto, los valores de exposición del resto de la imagen.
- Medición Central o Promediada Ponderada al Centro: Sistema de medición de la exposición de la imagen, que utiliza el centro de ésta para ajustar los valores de exposición del contexto. Útil para los retratos.
- Medición puntual. Este método lo llevan ya cámaras mas avanzadas. Lo que hace la cámara es medir la cantidad de luz que incide en una región muy pequeña del sensor. Coincide aproximadamente con el cuadrado que suele indicar el enfoque en el sensor, pero sólo aproximadamente. Es la que mas control nos dejará, pero es el mas complicado de los tres, por lo que tendremos que tener algo mas de conocimientos de fotografía para usarlo.
¿Cuándo Utilizar cada Método de Medición?
Bueno, pues esa es una muy buena pregunta. En la mayoría de los casos la medición matricial funcionará muy bien.Cuando lo hará algo peor será en situaciones de fuerte contraluz. En estos casos, entendiendo que no contamos con ninguna fuente de iluminación adicional tal como un flash, tendremos que elegir qué queremos que salga correctamente expuesto, si el fondo o el objeto que tenemos delante. Y es ahí donde la medición puntual y ponderada nos permitirán medir la luz con mayor efectividad.
Otra cosa que tendremos que tener en cuenta es el balance de blancos. En este caso os puedo asegurar que el 99% de las cámaras nos permitirá cambiar este parámetro. Para que os hagáis una idea de lo que es, nuestros ojos se adaptan automáticamente a las condiciones de luz que hay, pero no es lo mismo con las cámaras, el blanco no es el mismo si está iluminado por el sol, si está nublado, si usamos un flash, etc ... es mas, si realmente sabemos de la materia podemos hacer composiciones realmente buenas usando el balance de blanco y filtros de color en el flash, pero eso es algo para lo que tenéis que practicar mucho. Y por ese motivo, como el blanco nunca es el mismo,dependiendo del tipo de luz que hay, las cámaras digitales, incluso las aplicaciones para móviles permiten ajustarlo, llevan lo que se llama el balance de blancos. Algunas cámaras digitales disponen de configuraciones del balance de blancos con valores por defecto que se pueden seleccionar en sus menús. Estas configuraciones de balance de blancos suelen ser las siguientes:
- · Interiores o tungsteno: Se ajusta el balance de blancos asumiendo que se encuentra en un espacio iluminado por luz incandescente (bombillas) o halógena.
- · Soleado: Se ajusta asumiendo que se encuentra en el exterior con un tiempo soleado o nublado de gran luminosidad.
- · Nublado: Se ajusta asumiendo que se encuentra en el exterior en condiciones de sombra o de cielo muy cubierto.
- · Fluorescente: Se ajusta asumiendo que se encuentra en un espacio iluminado por luz fluorescente.