Son los mensajeros de los corazones en pedazos. Son los hijos del amor roto. Son la cicatriz en la lengua del amante, los sueños contrariados, la cara de las decepciones. Os enfrentáis a la misma esencia del desengaño. No podéis nada contra nosotros, porque somos legión. Somos los hijos de las lágrimas, somos los besos perecederos, somos los votos quebrantados. Somos la condena al olvido. Cada alma, cada pensamiento, cada sueño desperdiciado, cada recelo, cada abandono y cada traición nos pertenecen. Somos la dictadura del amor.
"El Baile de los Secretos" de Jesús Cañadas