Recuerdo, haber despertado en una playa, con arena blanca y agua cristalina. Vi gaviotas pasar volando, palmeras y árboles a lo lejos. Todo parecía que brillaba, que tenía vida y sobretodo, paz.
Me preguntaba donde estaba, como llegue aquí, que había pasado con Luisana, con el templo y Track…
Me senté y observé lo bella que era la playa.
-¿Te ayudo?- Pregunto una voz melodiosa, que tendió una mano para ayudarme a levantarme.
Nunca dejará de pasar por mi mente, el momento en el que me puse de pie y levante la vista, para ver la mujer que me ayudó. Era hermosa, tenía un rostro suave, el más bello que he visto, sus ojos eran de un azul claro, tenía el pelo liso y rubio.
Lo primero que hizo, fue pone su mano en mi mejilla y sentí su piel suave.
-¿ Esta bien Eliot?- Pregunto cariñosamente.
-Si pero…¿Cómo sabe mi nombre? Y ¿Donde estoy?- Pregunté desorientado.
-Sé tu nombre, al igual que se muchos otros, pero el tuyo en el especial, lo sé, porque que te veo desde hace mucho tiempo- Apunto alrededor- En cuando, a dónde estás, te encuentras en el Reino de la Luz, también conocido como el Cielo-
-Eso significa ¿Qué morí en el templo- Pregunté, temiendo la respuesta
-Si, moriste cuando la roca cayo- Dijo con cara de lastima
Por un momento, no supe que decir o hacer.
-¿Qué pasó con Luisana y Track? ¿También murieron?- La imagen de ver a Track caer, me atormentaba
Luisana está bien, la salvaste justo a tiempo, como todo un heroe- Hizo una sonrisa, que se borró rápidamente- Pero Track… Murió en en la caida, lo siento-
-Pero, si él murió ¿Por qué no está aquí?-
-Actualmente, mi poder, es muy bajo, como para traer sus dos almas, a mi reino. Por eso, solo te traje a ti-
-¿Y por qué yo?-
-Por que tú eres el elegido y es hora de que cumplas tu destino- Tenía un expresión de seriedad- Te he observado, desde que naciste y se cuáles son tus ideales. Y sé que ya estás listo, para cumplir con la profecia-
Al oír esas palabras, recordé que en el diario de mi madre, hablaba sobre una profecía de más de mil años.
-¿Es la profecía del eclipse?- Pregunté, recordando lo que leí.
Se voltio y me dijo.
-Sigueme, te explicaré en el camino, al Manantial Sagrado- Apunto a una gran estructura a lo lejos y empezó a caminar.
Caminamos en silencio un tiempo y luego empezó a hablar.
-Sobre lo que preguntaste, si, es esa profecía. Durante mil años, ha existido y habla de un elegido, capaz de traer el equilibrio entre los atributos elementales y vencer a Sankat, el Ente de la oscuridad- Hizo una pausa- Actualmente se conoce como la «profecía del Eclipse». Por qué hace un siglo, hubo un eclipse, en el cual, Sankat, y sus demonios, usaron para manifestarse en la tierra- Pauso y realizó una expresión de tristeza- Y aunque buscamos al elegido, nunca lo encontramos. Sankat logro aparecer y comenzó una guerra, los cuatro entes elementales, Aag, Van, Badosh, Palmee y yo, nos enfrentamos a él y su ejército-
-¿Qué pasó durante a guerra?-
-Paso mucho, y perdimos más. Para el final, agorralamos a Sankat, en lo que era la aldea de la luz- Por un momento observé una lágrima caer por su mejilla- En el centro de ella, teníamos una hechizo de sellado preparado, que usaríamos para enviarlo al Inframundo-
-¿Durante el sellado pasó algo?
– Cuando ejecutaba el sellado, fui traicionada por los maestro de luz, fueron poseídos por la magia oscura de Sankat. Ellos empezaron a absorber mi energía, a través de la conexión, entre un ente y sus elementales. Para cuando logré sellarlo, apenas me quedaba energía y había matado a todos los habitantes de mi aldea- Hizo una pausa- Así fue como ganamos, pero como consecuencia, las aldeas se escondieron y yo tuve que volver a mi reino, en un intento constante, de recuperar mis fuerzas- No supe que decir, solo la miré y seguirmos caminando.
Durante el resto del camino, permanecimos en silencio, ella se notaba cansada, en varias ocasiones, quise preguntarle si estaba bien, pero sentía que ya sabía la respuesta.
Después de un tiempo, llegamos a una gran estructura de mármol, eran columnas que se herquian hasta el cielo, el resto de las paredes, era una mezcla de vitrales y enormes ventanas. Al entrar, una luz dorada, rodeo a Hauka, se notaba mejor, con más energía y fuerza.
En el centro del había una fuente, con una bella estatua de sirena, que se vislumbraba, desde cualquier punto del templo. Al acercarnos, Hauka toco el agua, haciendo que está, brillará con intensidad.
– Te encuentras, en el último lugar, en el que me queda poder- Todo el templo se iluminó- Este templo, recolecta energía lumínica, del mundo real y de todos los reinos, fuera del él, con esa energía, me he mantenido viva y recuperando mis fuerzas-
– ¿Y por que me haz traído aquí?-
– Para entregarte esto…- Levantó una gota de agua, de la fuente y con su magia la cristalizó, la luz que la rodeaba se opaco- Esto, Eliot, es una lágrima de luz, contiene una gran cantidad de magia lumínica, siendo capaz, de conceder una nueva vida, a quien sea entregada. Con ella, te obsequio, la vida que necesitas, para volver a la tierra y cumplir tu destino- La lágrima tomó forma de anillo, colocándose en mi mano derecha.
– Y ¿Qué tengo que hacer?-
– Deberás de encontrar cada aldea elemental y aprender sus atributos. Luego tendrás que ir, al último gran templo de la luz, en él, te indicare tu siguiente misión, a través del reflejo de a fuente. Tienes que hacerlo, antes del próximo eclipse, que será en un año- El agua de la fuente mostró el interior, de algo que parecía un templo.
– Espere ¿Como encontraré las aldeas? Si nadie la ha visto en décadas y ¿Por qué no me dice todo lo que tengo que hacer?¿Por qué tengo que esperar al llegar al templo?- Pregunté confundido.
– Tu madre dejó mucha información en su diario, usarla para guiarte, ella siempre fue sabía, llegarás sin problemas. En cuando a la misión, todavía no estás listo para ella, tienes que prepararte y hacerte más fuerte-
– ¿Conoció a mi madre? ¿Sabe que le paso?-
– He conocido a muchos mortales, a los largo, de mi eterna vida, ella fue una increíble mujer, pero lo siento, no se que le paso-
La lágrima empezó a brillar y mi cuerpo se iluminó.
– Ya es hora de que te vayas y regreses a la tierra, el destino de los elementos y la vida misma, están en tu manos. Te estaré esperando, Eliot-
Mi cuerpo brillaba con intensidad.
– Un momento ¿A cual aldea tengo que ir primero?-
– A la aldea del fuego, conocida como Kaji, en ella tendras que buscar a Kuroko, el gran maestro de fuego…-
No escuché lo último que dijo. Lo siguiente que recordé, fue ver a Luisana arrodillada a lado de mi, usando magia de curación y llorando y suplicando que siquiera con vida…