Capriles debe renunciar.

Posted on 18 julio, 2012 by juanmartorano

Miguel Ángel Pérez Pirela

Considero que la semana que acaba de concluir fue definitiva para entender cuál será el destino de la campaña electoral y las venideras elecciones. Ambas tendencias, la opositora y la bolivariana, definieron estrategias. El pueblo venezolano las pudo observar y analizar. En primer lugar, el bolivarianismo concentró todas sus fuerzas en tomar las calles a través de multitudinarias manifestaciones que, en honor a la verdad, acabaron con las pretensiones opositoras de querer competir en ese campo. Las movilizaciones de Anzoátegui y Lara fueron un éxito, no sólo en convocatoria, sino también en organización. Pero sobre todo fueron una advertencia para la oposición y una promesa para los chavistas. Mientras la maquinaria bolivariana comienza su arranque y nos recuerda lo efectivo que puede ser un Chávez encampañao, la oposición parece haber optado por la mentira y la polémica como estrategia de campaña. Fue así que el día jueves los venezolanos vimos a un candidato presidencial que osó publicar en su cuenta Twitter un documento militar forjado. En dicho radiograma supuestamente se obligaba a los militares a no encender sus televisores y ver el mensaje que Capriles le daría a las “FAN” (sin Bolivariana). El documento tenía texto falso, firma falsa, fecha falsa y numeración falsa. En fin, la falsedad se adueñó de una campaña opositora sumida en el más absoluto bochorno. Por mucho menos que eso en cualquier país “civilizado” el candidato presidencial hubiera tenido que renunciar. Capriles le mintió descaradamente al pueblo venezolano. Aquel que sueña con la Presidencia de la República y, sobre todo, con ser el Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, engañó al país entero: a civiles y militares. Pero lo peor apenas estaba por comenzar. Después de ser descubiertos in fraganti, Capriles y su comando de campaña, la nación entera esperaba unas disculpas públicas. Pues nada. La nada se apoderó una vez más de ellos y su única respuesta fue el silencio. Tanto el candidato presidencial como su alter ego Briquet, evadieron hasta más no poder la gravísima mentira y se presentaron el domingo ante sus seguidores caraqueños con plomo en el ala. Todo esto se hace aún más grave si recordamos que durante la misma semana en la que se perpetró la mentira en cuestión, la orden dada a la oposición venezolana fue atacar con todo su arsenal al Consejo Nacional Electoral. Fue así como Julio Borges, María Corina Machado, Teodoro Petkoff y hasta Vicente Díaz arremetieron contra el árbitro. Mentirle al pueblo y destruir al CNE en la misma semana es mucho con demasiado para alguien que pretende ser Presidente de la República.

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