Parece extraño que lo que en otras ciudades como Madrid, Valencia o Murcia son todo un símbolo cultural o urbano, y nos estamos refiriendo la congregación capuchina, aquí en Sevilla son una referencia cada vez venida a menos, salvada en parte por la devoción de la Pastora de Capuchinos.
Resulta paradójico que tengamos grabado en la mente con mas fuerza los Conventos ya desaparecidos y que verdaderas reliquias como el Convento de las Mínimas, Las Mercedarias o el Propio Capuchinos hayan caído tal vez en un olvido adormilado.
De este ultimo, del Convento de Capuchinos, recuperamos una curiosisima fotografía, que tal vez por su simpleza deje escapar unos detalles cuanto menos destacables...
Ya de entrada hay algo en la imagen que nos chirría y bastante, ¿lo ven ustedes igual que yo?....
Lo que vemos que no encaja es el encuadre tomado para realizar la fotografía, pues esta tomada totalmente de frente al lateral del Convento y desde el interior de una calle un tanto estrecha. ¿Por que no encaja lo vemos en esa imagen con el presente?, pues bien la solución es tan simple como que esa calle ya no existe y en su lugar se levanta un bloque de apartamentos...
De ahí que si cogemos nuestro trípode y nuestra cámara, nos seria totalmente imposible buscar el encuadre que se tomo en aquel momento...
El derribo de las casas de esa calle y de la construcción en su lugar de este edificio fue llevado acabo a finales de los 60, donde un franquismo tardio no dudo en arrasar con todo lo que recordara a aquel Moscú sevillano de callejones y casas bajas que dominaban el maltratado barrio de San Julián.
Hay otro detalle que también no llama la atención en la primitiva fotografía, pues si levantamos la vista vemos que la parte superior del Convento también ha sufrido cambios...
Es la espadaña del mismo, que fue cambiada de ubicación en la ultima restauración llevada a cabo donde se remplazó por completo toda su techumbre.
Julio Motrin Lomar