La semana nos ha dejado una imagen imborrable, que supongo ha dado la vuelta o se ha convertido en trending topic en las redes: hablo de esos dos gemelos que nada más ser liberados de sus bolsas se asieron con las manitas entrelazadas con tamaña fuerza (y deseo) que parece ser que a la enfermera les costó separarlos. Creo que fue el propio ginecólogo el que, pasmado, les hizo la imagen.
Me gusta seguir este tipo de noticias y atiendo a la información que conllevan, como la relativa a la viabilidad de la clonación humana, a diez años del éxito de la oveja Dolly. En ese equipo de Oregon está, como cuarta investigadora, la española Nuria Martí, despedida hace un par de años (por un ERE) del Instituto valenciano Príncipe Felipe. El mismo día que se difundía este avance científico sabíamos de lo que sucedía con el joven físico gallego (destinado en el Cern de Berna y elegido mejor investigador europeo del año) a la hora de solicitar una Beca Ramón y Cajal para regresar a España y cuyo expediente o solicitud fue rechazada por "falta de liderazgo internacional".
El jueves, la viñeta de Forges era suficientemente elocuente:
Imagino que algunos se sorprenderán, no sólo del pinchazo y del ridículo en el que incurrieron los "competentes" de turno, sino también del lenguaje, tan alejado de las ciencias y de las humanidades. Más se sorprenderían de otras frecuentes expresiones que circulan en el ámbito académico, una especie de jerga turbia y opaca, más propia del mundo de los mercados y el business, y que revela ante todo la mentalidad de una casta de gestores y burócratas que hace años está vaciando todo de sentido.
Hoy viernes leemos que sobre 3500 estudiantes de la Universidad Complutense pende la amenaza de seguir con sus estudios por dificultades económicas para abonar sus matrículas. eso sí, a los docentes de la Universidad de Barcelona (ya tercer o cuarto recorte, si sumamos administración central y autonómica), desde la nómina de abril del presente y hasta la de diciembre, se nos deduce el importe a otra paga extraordinaria.
e così la nave va...