Nicmer N. Evans
Caracas, para 1999 era una ciudad privatizada por la pobreza, ya que los pobres ante la indolencia de sus gobiernos, se lanzaron a las calles a tomar los espacios públicos, en función de poder subsistir como fuera, de ahí nace la buhonería y el gran volumen de economía informal que azotó a Caracas hasta hace poco.De eso fueron responsables los gobierno de Jaime Lusinchi, Carlos Andrés Pérez, Rafael Caldera y la primera etapa del gobierno del Presidente Chávez, contra quien se embistió brutalmente una constante desestabilización política que no permitió en los primeros años generar una seria política pública para la Capital de la República.
Por otra parte debemos recordar, que la descentralización en Venezuela apenas rige a partir de 1989, ya que durante la mayoría del tiempo de la IV República los gobernantes municipales y estadales eran totalmente electos por el dedo del Ejecutivo. Desde 1989 Caracas ha tenido en su ahora llamado “Municipio Bolivariano Libertador” a Claudio Fermín, Aristóbulo Istúriz, Antonio Ledezma, Freddy Bernal y a Jorge Rodríguez como Alcaldes electos, además de tres Alcaldes Metropolitanos también electos: Alfredo Peña, Juan Barreto y Antonio Ledezma, y por último a una Jefa de Gobierno designada: Jacqueline Farias.
La visión de rescate de los espacios públicos iniciada por Aristóbulo, y retomada con nuevos bríos en el segundo periodo de Bernal, hoy se ha visto consagrada por el impulso de Farias que ha logrado mantener una continuidad de gestión para la Ciudad.
Caracas ha sufrido de los embates de ser el epicentro del poder del país, y ser la “gallinita de los huevos de oro” que todos quieren tener pero no todos saben cuidar. En la época de descentralización hemos tenidos gobernantes miserables, otros que han querido pero no han podido, otros que han podido pero no han querido, y otros que han querido y han podido mejora la ciudad.
Aún falta mucho para que nuestra capital sea la ciudad que queremos, ya sobre éste tema he dado algunos referencias y detalles en columnas anteriores, sin embargo, hoy en su aniversario 445, estoy seguro que la revolución llegó a Caracas para quedarse.
Caracas requiere un Alcalde o una Alcaldesa que en el 2013 asuma el compromiso de continuar y sumarse a la gestión que Jaqueline Farias ha mantenido sin el egoísmo o el sectarismo que algunos de sus predecesores y su actual Alcalde Jorge Rodríguez mantienen.
Caracas requiere un Alcalde o Alcaldesa que conozca Caracas y ande por sus calles, se monte en su Metro, se cale las colas de sus calles y avenidas, que identifique la vida de sus barrios y sepa dónde está el problema de la droga, de la basura o de la prostitución y que además sepa como afrontarlo.
Caracas necesita a un Alcalde o Alcaldesa que comprenda la demanda de organización popular, que huela y sepa a Barrio, con la inteligencia para ser la expresión viva del sincretismo caraqueño. Que interprete y oriente a sus clases medias, a las colonias extrajeras, a sus comerciantes, a sus buhoneros, a sus jóvenes, a sus adultos mayores que no tienen aceras por donde recordar que viven en una ciudad.
Caracas necesita un Alcalde o Alcaldesa revolucionaria que junto a Chávez, reconstruya la voluntad de lucha por la defensa revolucionaria pero que además sea gerente del pueblo, para el pueblo y con el pueblo. Caracas merece un gobierno socialista eficiente y eficaz que se plantee reconstruir a Caracas, en un proyecto a no menos de 10 años.
Caracas necesita un gobernante que sea síntesis entre el compromiso revolucionario y la capacidad de organización popular de Freddy Bernal, la capacidad conciliadora y gerencial de Jacqueline Faría y el buen gusto y la visión de Beatrice Sansó. Vamos a debatir sobre Caracas sin egoísmos, ella se lo merece.
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@NicmerEvans