Hoy mi amiga Belén, autora de un blog de bastante éxito entre madres y padres interesados por la crianza ('mamá sin complejos') nos dejaba a todos con la boca abierta al mostrarnos en su perfil de Facebook cómo un medio online de cierta fama ('Kaosenlared'), que además orienta sus temas en tono reivindicativo y se centra en contenido de lucha social, se saltaba todos los principios éticos y deontológicos del periodismo para copiar literalmente un artículo suyo (de ella) y publicarlo bajo su cabecera sin citar fuente, sin pedir permiso y, para más regodeo, incluyendo publicidad interna con la que reclaman donaciones para seguir funcionando.
Este es el artículo original que publicó Belén ayer:
Y este es el copia-pega que Kaosenlared ha incluido en su material con total falta de respeto a la autoría de mi amiga:
Me parece indignante que un medio con cierta aspiración a resultar creíble caiga en esta práctica tan poco profesional que incluso aficionados (bloggeros, particulares, etc) ya van evitando. Hay muchas maneras de eludir ligeramente el compromiso de remunerar o valorar el trabajo que hacen otros autores: basta con pedir permiso para citar e incluir un link al artículo original. Así que saltarse ese punto demuestra intencionalidad por no querer reconocer el trabajo creativo e intelectual de otros.
Si encima lo rematan incluyendo una petición de ayuda económica el resultado me parece que, como poco, deslegitima cualquier intención, trabajo o trayectoria que este medio quiera seguir teniendo.
Para colmo, también, los comentarios en su página están sujetos a registro. Mi amiga tiene sus comentarios abiertos, cualquiera puede escribir en su artículo y opinar, pero para estos señores la opinión de los demás sufre un filtro.
Espero que con prácticas como esta cada vez valoremos más el buen periodismo y aumente la brecha que distancia prácticas y técnicas como esta y la labor de quien aún trata de informar correctamente, respetando fuentes, derechos de autoría, y por encima de todo (y siendo el medio que es....) el TRABAJO ajeno.
Muy mal, señores. Muy mal.