Caraduras vip.

Hace pocos días los tres ex presidentes, Aznar, González, y Zapatero, en una conferencia conjunta sobre los 40 años de democracia se olvidaron del tema principal y se pasaron todo el tiempo hablando de Catalunya, y como no podía ser de otra forma soltaron insultos y barbaridades a porrillo dejando bien claro que son de los que no admiten otra solución al problema que los mamporros.

El hecho que los tres y en especial Aznar tengan serias responsabilidades sobre el problema no parece afectarles, aunque quizás para compensar y a pesar de la bilis que habían soltado, dedicaron breves minutos a recomendar dialogo y soluciones políticas al problema, con lo que montaron uno de los mejores chistes negros y de mal gusto de la democracia: Aznar recomendándole a Rajoy política y dialogo con Catalunya.
De los tres la mayor burrada la soltó Zapatero, que después de una larga y ridícula enumeración por parte de cada uno de ellos de las catástrofes, cataclismos y desastres que causan los referéndums cuando países no democráticos y poco serios (como Suiza, aunque se les olvido ponerla de ejemplo) se atreven a utilizarlos, para confirmar las inmensas desgracias que provocan los referéndums se atrevió a afirmar rotundamente que los referéndums del Quebec en Canadá y Escocia en el Reino Unido no habían solucionado sino empeorado el problema. Me gustaría horrores saber a cuales Quebec y Escocia se refería Zapatero, porque en los de verdad no ocurrió ni ocurre nada de lo que dijo el remendón.
En un foro organizado por la Cámara de Comercio de España el 5/6, Mariano Rajoy ha hecho un paréntesis en su discurso destinado a loar su gestión de la recuperación económica, es decir, lo bien que han obedecido las órdenes de Merkel para retrasar la salida de la crisis al menos dos años, y ha soltado lo siguiente:
Después de decir que España es una “democracia ejemplar” ha afirmado que “A todos los catalanes y a todos los españoles les quiero decir que sigan manteniendo su confianza en el futuro, porque los delirios autoritarios y frentistas nunca podrán vencer a la serenidad y al equilibrio de nuestro estado democrático”, y ha añadido “España es un gran país, porque cuenta con la energía de muchos españoles, también catalanes, demócratas y moderados, cada vez más olvidados por un giro radical y división”.
Se ha de tener una caradura infinita para atreverse a definir a España como “Democracia ejemplar” quien preside un gobierno que ha montado la Operación Cataluña y ha encubierto al partido más corrupto de Europa apropiándose del Poder Judicial, dos de las mayores barbaridades que un gobernante puede cometerse en democracia y que en una democracia no tan “ejemplar” como la española pero de un país serio, no gobernado por sinvergüenzas, habrían sin duda causado la caída del gobierno.
Parece imposible que nuestro inepto presidente, y en relación con el tema Cataluña, pueda atreverse a soltar tal retahíla de insultos, descalificaciones y mentiras sobre un grave problema, el catalán, del que él mismo es uno de los principales responsables, y que desde que él y Aznar consiguieron, después de mucho pinchar, que el independentismo estallara, ha hecho todo lo posible no solo para no darle solución, sino para empeorarlo cada día más.
El siguiente link es de un artículo de Iñaki Gabilondo sobre el tema Catalunya en que como casi siempre da en el clavo.
http://cadenaser.com/programa/2017/07/06/hoy_por_hoy/1499309277_533249.html
Con el Corredor Mediterráneo construido hace tiempo, cuando tocaba; con los accesos en ancho europeo al Puerto de Barcelona completados hace quince años en vez de los múltiples incumplimientos de Fomento; con un servicio de cercanías en Catalunya que no fuese mucho peor que el de un país subdesarrollado; con un Aeropuerto del Prat sin limitaciones ni cortapisas que le impiden crecer más todavía; sin los continuos ataques al idioma y el sistema educativo catalanes; sin los permanentes incumplimientos del gobierno central en todos sus compromisos con Catalunya; sin Rajoy prometiendo obras en Catalunya que hace tiempo que deberían estar completadas y están por empezarse todavía, y con todo el mundo, Rajoy incluido, sabiendo que esta vez tampoco se van a construir; sin la asfixia financiera impuesta mientras CCAA deficitarias dan servicios a sus ciudadanos que la Generalitat no puede permitirse; sin Rajoy en el 2006 pidiendo firmitas contra Catalunya y organizando boicots contra productos catalanes porque nos habíamos atrevido a votar un nuevo Estatut; sin Aznar, Rajoy y el PP con la valiosa ayuda del PSOE asesinando por la espalda el Estatut del 2006, usando un Tribunal Constitucional a la orden; sin muchas cosas más, y sin la catalanofobia que lucen la mayoría de españoles, el independentismo catalán ni habría crecido ni tan solo habría nacido.
Para demostrar que Aznar, Rajoy y el PP con la valiosa ayuda del PSOE son de largo los principales responsables del problema solo hace falta saber la suficiente aritmética como para poder contar los cuatro gatos que formaban el independentismo catalán hasta que en el 2000 Aznar ganó las elecciones por mayoría absoluta, y seguir contando el constante aumento del independentismo hasta que en el 2011 con el fallo del Tribunal Constitucional sobre el Estatut se produce el estallido que lleva el independentismo a cerca del 50% de los catalanes y subiendo gracias a Madrid, pero resulta que los delirios autoritarios, dictatoriales y fascistas están en Catalunya.
Cada día estoy más convencido que las razones por las que una mayoría de españoles no quieren ni oír hablar de una Catalunya independiente o con más autonomía son dos: primera mantener bajo el control del Estado la riqueza que genera Catalunya, y segunda porque sin los catalanes a sus órdenes, ¿Cómo y contra quien van a poder descargar los españoles su inmensa mala leche?.