Caraduras y Miserables

No hay luz, ellos dicen por El Niño, todos sabemos por falta de inversiones en ese sector debido a que el dinero destinado para ello fue robado por una nueva generación de venezolanos conocida como Bolichicos (o Boliburgueses). No hay dólares para importar, ellos dicen por una guerra económica, todos sabemos que es un absurdo artilugio que se inventaron para justificar las fortunas que el régimen dilapidó de la época de las vacas gordas. No hay agua, ellos insisten con El Niño, todos sabemos que pasó igual con la electricidad, no hubo inversión alguna para evitar la situación actual dado que prefirieron robarse la plata. No hay seguridad, ellos dicen que es un plan del imperio, todos sabemos que la inseguridad actual es parte del plan maestro que tienen para mantener a los venezolanos a raya. No hay medicinas ni insumos para hospitales, ellos dicen que es culpa de la gente, todos sabemos que no tienen ni la más mínima idea de la crisis humanitaria que atraviesa Venezuela. No hay país, ellos dicen que por culpa del imperio y la oposición, todos sabemos que es por culpa de ellos y de todos aquellos gobiernos que les apoyan y que sigue disfrutando de los beneficios de callarse y recibir hermosas cometas de dólares. No hay partida de nacimiento presidencial, ellos dicen que el presidente de facto nació en 4 parroquias diferentes, todos sabemos que nació en la vecina Cúcuta, Colombia. 

(Fuente: http://loquesucedeahora.com/)

No habría que aclarara quienes son ellos, pero si hace falta se dice, son todos los miembros del régimen que insisten en perdurar su permanencia en el poder, que insisten en entender al país en una gran caja chica con la que ellos viven como reyes y los venezolanos se lo calan y punto. Es una gran mafia de personas, si se les puede decir así, que básicamente tienen dos grandes directrices: Ser verdaderos caraduras y miserables.
¿Caraduras?

(Fuente: http://diariocorreo.pe/)

Coño, van 17 años en el poder y todavía ninguno de los miembros del chavismo ha sido capaz de reconocer que ellos son los únicos y verdaderos culpables de la tragedia bíblica que vivimos. Claro, han salido varios a reconocer que la tragedia que vivimos es producto del chavismo, pero lo han hecho porque fueron sacados del movimiento o decidieron retirarse por razones desconocidas. ¿Caradura? Un tal Escarrá que habiendo sido bandera de movimientos opositores, hoy en día es gran defensor del régimen que tanto atacó. ¿Cuánto real es eso? ¿En dólares? Banqueros que a la callada han sido garantes del movimiento de dinero que los líderes del régimen se han garantizado en estos 17 años de tragedia chavista. Lo mismo con todos aquellos que atacan la ley de amnistía pero celebran que los pranes de las diferentes cárceles del país, funjan como gobernadores de facto de los estados hasta donde les alcanza el poder.

(Fuente: http://verdadesyrumores.com/)

Ellos gobiernan en cadena nacional, de resto quienes mandan en Venezuela son la sarta de malandros y delincuentes que desde las “zonas de paz” o las mismas cárceles, mantienen el control del país y especialmente mantienen el control y el miedo de los ciudadanos.

(Fuente: YouTube)

¿Miserables?

(Fuente: http://notitotal.com/)

Haga el ejercicio, cuando el régimen monta el show mediático, cadena tras cadena, vaya a la calle y vea lo que sucede con sus propios ojos. Todo un país trabajando a media máquina porque no hay con que mantener la operación si es que no se puede importar o producir o no se puede abrir por el racionamiento de agua y luz. Colas y saqueos que el régimen ha sabido controlar y mantener para que la sensación de tragedia y desgracia siga siendo un pasar de página en redes sociales.

(Fuente: http://elperiodicovenezolano.com/)

Es miserable, el incapaz y desgraciado que no busca resolver los problemas de un país. Es miserable, el degenerado que sigue apelando a un discurso para mantener encoma una revolución que murió antes que su padre creador muriera. Es miserable, el enfermo que inventa un relato y termina creyéndolo, o dicho de otra manera, crea una guerra y la pierde. Es miserable, el maldito que no le importa la gente que muere al no tener recursos ni alternativas para enfrentar enfermedades complicadas. Es miserable, el cabrón que prefiere que el extraordinario talento de un país entregue sus mejores esfuerzos a otros pasaportes del mundo. Es miserable, el inepto que prefiere seguir robando antes que dejar que otros venezolanos intenten sacar de la mierda en la que instalaron al país. Es miserable, todo aquel que forma parte del régimen y aun lo defiende, ya sea para seguir robando o para seguir manteniendo la cuota de poder, el típico venezolano que prefiere encerrarse en esta tristeza como una lamentable zona de confort.

(Fuente: https://www.lapatilla.com/)

Caradura y miserable, o más fácil, chavista. Hasta entonces.