José Sant Roz
- Los historiadores concuerdan en que el hombre más carajero que ha habido en nuestro continente fue Simón Bolívar. Carajo, era de sus expresiones favoritas. Un investigador – ya lo he referido en otros escritos- refiere que Bolívar no dijo en el Decreto de Guerra a Muerte: «ESPAÑOLES Y CANARIOS» sino «ESPAÑOLES DEL CARAJO!».
- SORPRESIVAMENTE vemos que en la campaña de Javier Milei en Argentina, y en sus viajes politiqueros por el mundo, su grito predilecto era: «Viva la libertad, Carajo!» Pues, el tipejo se lo copio del grito de Chávez en Buenos Aires cuando enterraron el ALCA (golpe que desquicio al imbécil del Milei): «ALCA AL CARAJO!»
- De modo que ese «CARAJO» es estrictamente bolivariano, refleja parte de nuestra cultura, de nuestros valores cimarrones, rebeldes y revolucionarios, y ese gran carajo de Milei no podrá venir a utilizarlo para su pérfida y degenerada obsesión pro-capitalista y pro-británica.
- Lo cierto, ahora, tal cual como se comienzan a mover las primeras acciones populares, a Milei le van a dar una patada por el orto lo van a mandar AL CARAJO! Ya se oye: «Demente, vete al C….».
- Tal como he visto en un artículo de Marco Adrián Alemán «La libertad para Milei se traduce en colonialismo, dependencia económica a la potencia extractiva e injerencista del dólar, menos privilegios para los sin-privilegios y exclusión. Según sus propias declaraciones, la culpa de lo que pase en Argentina hasta el próximo día 10, es de Fernández y Massa; luego, ya nos enteraremos de quién. ¡Viva la libertad, carajo! Pero…¿¡Cuál libertad, carajo!? Y sobre todo ¿para quién?
Director de Ensartaos.com.ve. Profesor de matemáticas en la Universidad de Los Andes (ULA). autor de más de veinte libros sobre política e historia. [email protected] @jsantroz