Ya estoy harto, perdón por la crudeza de mis palabras, de observar en mi realidad que, las llamadas iglesias, en lugar de promover la unidad entre los seres humanos, provocan desunión, disensión, conflictos ,discriminación y pobreza. Me siento aún más molesto porque todas adoran al mismo DIOS por lo que no tienen que estar con estas actitudes absurdas e “infantiles”. En pleno siglo XXI continúan las actitudes egoístas de la mayoría de religiones que se consideran las únicas privilegiadas y seleccionadas por DIOS, para ser salvadas y desprecian y miran de menos a las otras religiones.Existen variados ejemplos que demuestran, que tanto católicos como protestantes, no contribuyen a la armonía, la unión y el amor entre toda la raza humana.
¿Porqué es común observar que los pastores evangélicos despotrican contra los católicos mientras están dando su prédica?. También se observa, pero menos, a los curas hablar en mal de los protestantes o evangélicos.Los evangélicos critican a los católicos porque “adoran imágenes”, llaman santo al papa o realizan penitencia, pero ellos, consideran a los pastores, si bien no como santos, pero sí como individuos cuya última palabra es la única valiosa y se sientan horas y horas a escuchar servicios gritados y no hablados, donde ,lo único que hacen , estos pastores, es hablar en contra las otras iglesias. Muchos colegios católicos y evangélicos o protestantes, por igual, no contratan profesores si estos no son miembros activos de su iglesia y piden una recomendación de un pastor o de un sacerdote; eso , claramente, es discriminación. Por otro lado, los testigos de Jehová, se miran a si mismos, como los únicos que tienen la razón de las cosas en cuestiones bíblicas y, para ellos, los que no piensan igual, no vivirán en el reino idílico que muestran en sus revistas atalayas. Lo anterior ocurre en el mundo occidental a donde hay católicos o protestantes, pero, si nos vamos al Medio Oriente y otras regiones de Asia, donde son los musulmanes que dominan, ahí la situación es mucho más extrema, porque en algunos de esos países odian a los cristianos y católicos por igual, manteniendo una rivalidad muy antigua que viene desde tiempos de la Edad Media; siendo capaces de planificar y realizar actos terroristas en países de occidente, como los ataques a las Torres Gemelas, el 9 de septiembre de 2001. Estos terroristas musulmanes consideran a los cristianos como el enemigo número uno a aniquilar.
Que lindo sería que tanto católicos, protestantes, judíos, ortodoxos, testigos de Jehová, mormones y todo el resto de iglesias que uno ve a diario, se unieran en una sola, bajo la creencia en el mismo DIOS y que tuvieran como filosofía principal la practica real y profunda del bien y el cumplimiento estricto de los 10 mandamientos. Al estar unidos, decidirían que libro tener como guía y que prácticas , según este libro “sagrado”, se les permite o no permite. Este sueño no se llegaría , nunca, a concretar si todos ellos anteponen, primero, sus intereses egoistas de sectas a los intereses de verdaderos seres humanos, amantes, respetuosos y temerosos de DIOS.