2 de Marzo, Domingo de Carnaval. Amenaza tormenta aunque, malévola que es una, desearía diluvio universal porque los niños ya han desfilado esta mañana (con un sol radiante) y a partir de las 19h deberían pasar 52 carrozas, cargadas de adultos, por debajo de mi casa...y, sinceramente, una se halla trabajando y resistir las seis horas de música, griterío, locura y conductas incívicas que acompañan, desgraciadamente, estos eventos debido a la ingesta masiva de alcohol y alguna mezcla más, se me hace muy, muy cuesta arriba. Y, además, con el despropósito de la repetición del espectáculo el martes por la tarde. En fin, sobreviviremos (supongo!).En mi desesperación he pensado en comprarme hasta una vuvuzela pues si no puedes con tus enemigos, lo inteligente es aliarte con ellos. Al final, lo he dejado para cuando tengamos que sufrir el Mundial.
No es que no me gusten todas estas fiestas o celebraciones sinó que no consigo entender porque deben derivar siempre en conductas groseras y desconsideradas como ensuciar, transitar por la calle dando codazos y empujones, vociferar a altas horas de la madrugada, romper mobiliario público, etc. Y es que además, lo peor de todo es que palabras como "perdona", "lo siento", "gracias" han sido erradicadas de la faz de la tierra. Al final, entre observar la degradación del ser humano al borde del coma etílico (para mi una de las grandes pérdidas de dignidad del ser humano es no saber beber o beber por encima de tus posibilidades) y sufrir el descontrol de las formas mínimas de educación si te atreves a bajar a la calle, me inclino por considerar que, mientras la mayoría aguantamos el chaparrón, una minoría se divierte.
Por suerte, esta semana he redescubierto a Romain Gary. Imagino que ya sabéis que fue un escritor y diplomático judío ruso que se nacionalizó francés, cuyo nombre real era Roman Kacew, casado con Jean Seberg. Este año se celebra el centenario de su nacimiento en Francia y aquí ha sido escasamente traducido. Por ello, Angle Editorial ha decidido publicar "La vida al davant" ("La vie devant soi", Premio Gouncourt 1975) y, de hecho, en catalán solo puedes encontrar traducido este libro de este escritor. De todas maneras, en español no hay mucho por escoger tampoco y si tenemos en cuenta que es el único autor que ganó el "Premio Gouncourt" dos veces, quizás si es una cuenta pendiente de nuestro mundo editorial.
"La vida al davant" es una historia de amor de un niño árabe, Momo, con una anciana judía en el barrio de Belleville. Los vecinos adultos que le rodean desde el anciano que le enseña árabe, la prostituta transexual que vive dos pisos más abajo, hasta la misma señora Rosa siempre le dicen que tiene "toda la vida por delante" pero él, ante esta expectativa, se halla inquieto puesto que, todos estos personajes han perdido el optimismo, la salud, la felicidad y así Momo no sabe si ese futuro será halagüeño o no. En realidad, ignora que esperar de la vida. Hace mucho tiempo que la leí y es una novela bellísima aunque te plantea muchos interrogantes. A pesar de que Gary retrata muy bien un París de los setenta y a unos personajes marginales, el mensaje que irradia es que solo el amor nos ayuda a vivir y afrontar las dificultades de nuestro camino. Creo, pues, que es el momento adecuado para hacerme con esta traducción revisada y homenajear a Gary.
Y hablando de optimismo, zapeando jueves noche, vi un poquito de "La Voz Kids". Me impresionó mucho la voz de dos niñas que eran muy pequeñitas pero una de ellas cantó "Somewhere over the rainbow", una de mis canciones preferidas pertenciente a la primera película que recuerdo haber visto en mi vida, "El mago de Oz". Os dejo una de las versiones que más me gustan. Creo que es una canción mágica que puede transportarte allí dónde quieras y que acuna el corazón.
Volviendo a las lecturas, esta semana recibí "La tristeza del samurai", sorpresón increíble, de Víctor del Árbol y unos días después "El amor imperfecto" de Sara Rattaro, que ya he empezado y que es un libro muy especial (Mes de la Familia). Una de esas maravillosas rarezas que surgen de vez en cuando y que miman tu alma.
Triste, muy triste me quedé con la noticia de la muerte del maestro Paco de Lucía, de su guitarra flamenca que mezclaba sabores con duende, con pasión, con una fuerza que te desgarraba las entrañas y te elevaba a los cielos. Uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos, que en 2011 hizo estas declaraciones: "Yo no necesito nada, estaría todo el día echado. Soy el más indolente del mundo. Lo que pasa es que entro en la rutina y tengo compromisos, hago giras, más que ir yo, me llevan". Su corazón se paró de tanto sentimiento y el rasgueó imponente, su virtusismo y su perfección al ejecutar las piezas y su magnificencia en la composición han quedado como legado universal.
Interneteando, encontré unas fotos de Ana María Matute cuando era joven. Elegante y enigmática, esta dama es una de las voces más personales de nuestra literatura. Miembro de la Real Academia de la Lengua y Premio Cervantes 2010, su obra nos habla de la postguerra y de cuestiones sociales, morales y políticas acaecidas en ese periodo concreto. Es una escritora realista que utiliza el pesimismo como su recurso esencial. Así cuando lees sus obras, sus escritos son más razonables que la propia vida y le dan un toque de madurez. La maldad, la astucia, la enajenación, la desmoralización son temas recurrentes en sus escritos que suele dividir en trilogías. Las obras pueden parecer muy ajenas unas a las otras pero a la vez muy similares y ello es debido a que suele tratar un tema común de fondo.
Este año me he propuesto leer "Paraíso inhabitado" cuya trama me atrae mucho y me parece una novela mágica: "Uno de mis recuerdos más lejanos se remonta a la noche en que vi correr al Unicornio que vivía enmarcado en la reproducción de un famoso tapiz. Con asombrosa nitidez, le vi echar a correr y desaparecer por un ángulo del marco, para reaparecer enseguida y retomar su lugar; hermoso, blanquísimo y enigmático." Lo habéis leído?
Mis semanas son vidas enteras comprimidas en las que suceden muchasssssss cosas y es que, como dice una amiga, tengo una vida "llena de colores". A mi me seducen las personas que tienen existencias más predecibles por la tranquilidad, la estabilidad que emanan pero sé que no podría vivir de esa manera. Las admiro pero sin este camino mío en el que siempre ando metida en muchos proyectos y me intereso por muchos más, en que mi curiosidad me lleva de aquí para allí, en que reflexionar, aprender y arriesgarse (y si se precisa, volver a intentarlo) forma parte de la rutina-sin-rutina, no sería yo. Mismamente. ;-)
Y mi mantra semanal es esta frase de Mark Twain que me parece acertadísima. Este escritor, que Faulkner calificó como el "padre de la literatura americana" me fascina por su sentido del humor, por su claridad de ideas e ingenio. En esta vida, quién no se aventura no sufre pero se estanca. Tampoco falla ni se frustra pero no conoce su potencial. Viajemos, pues, con los alisios !!!
Os dejo con los Óscars, ese galardón tan codiciado y glamouroso. Tengo a mis favoritos pero mi quiniela no suele ser ganadora. "American Hustle" puede arrasar...pero espero que premien a Judi Dench por "Philomena". Pedazo de actriz !!!
Feliz semana y un besazo !!!