Revista Cultura y Ocio
Caraval I Stephanie Garber I Caraval #1
Planeta I Febrero 2017 I 432 páginas
Goodreads I Extras★★★★☆
“Recuerda, sólo es un juego... Scarlett Dragna nunca ha abandonado la pequeña isla en la que ella y su hermana Tella viven bajo la vigilancia de su estricto y cruel padre. Desde hace años Scar sueña con asistir a la celebración anual de Caraval, unos legendarios juegos que duran una semana y en los que la audiencia participa para ganar el Gran Premio. Caraval es magia, misterio y aventura. Y para Scarlett y su hermana representa la libertad y poder huir de su padre. Ahora que está a punto de casarse con un hombre al que nunca ha visto, Scar cree que su sueño nunca se cumplirá. Pero justo dos semanas antes de la boda recibe las tan ansiadas invitaciones a los juegos. Sin embargo, una vez allí nada sale como espera: Legend, el Maestro de Caraval, secuestra a Tella y Scarlett se verá obligada a entrar en un peligroso juego de amor, sueños, medias verdades y magia en el que nada es lo que parece. Real o no, sólo dispone de cinco noches para descifrar todas las pistas que conducen hacia su hermana, o ésta desaparecerá para siempre…”
"Cuidado con lo que deseas". De la misma manera en que creo ciegamente en el amor a primera portada, tengo claro que hay frases que te roban el corazón y despiertan en ti tal obsesión que no puedes desecharlas de tus pensamientos hasta que por fin ese libro cae en tus manos. Es lo que me pasó con Caraval, pues en cuanto supe que iba sobre magia y fantasía, sabía que debía incluirlo en mi vida.
Si bien ha llovido copiosamente desde mi lectura de Caraval, pues esta edición de Planeta llegó a nuestras librerías en 2017 y rauda lo devoré, sigo recordando con cierto cariño a sus personajes y a su historia, y es que Caraval es un lugar que no se olvida, y por obvias razones.Primeramente, debo destacar la pluma de Garber, pues para conseguir que seas un miembro más de los Juegos, poder palpar la atmósfera o maravillarte con la magia, necesitas el talento que ella muestra: una pluma totalmente acurada, esmerada al milímetro, con una maestría increíble para describir magia y pura ilusión, con la que puedes imaginar fácilmente los juegos de luces, el tacto de los vestidos de fiesta pero, sobre todo, la incertidumbre de qué es real o qué no. En este punto, no lo negaré: mientras leía Caraval, pensaba irremediablemente en la magnífica novela de Erin Morgensten, El Circo de la Noche, pues ambas reflejan misticismo, magia y una pluma increíblemente bella y perfeccionista.Otro punto a destacar es que, aunque Caraval sean unos Juegos anuales y gran parte de su atrezzo signifique misterio o aventura, encontremos escenas de diversión o bailes, también hay personajes codiciosos detrás, esperando el movimiento perfecto para deshacerse de rivales, lo que crea una obra con la que constantemente estás dudando de lo lees, esperando que en cualquier momento te muerdan la mano. Y esto, al menos para mí, también es un gran aporte, pues muestra la magia como algo voluble, peligroso e incluso siniestro, pese a que siempre la vivamos con ilusión y como puro espectáculo. Por último, debo hablar de sus personajes, pues Garber nos ofrece un dúo protagonista más que interesante y bien compenetrado: por una parte Scarlett, una protagonista dispuesta a todo; por otra, Julian, un joven con muchas máscaras por descubrir. Entre los dos crean un sinfín de escenas explosivas donde nada es lo que parece y tememos por ellos, amén de la relación que se gesta lentamente, lo que te obliga a seguir leyendo para saber si sobrevivirán o no a la siguiente prueba.Caraval, desde luego, es una novela tan misteriosa y mágica como los Juegos que refleja, pues a medida que nos adentramos en este mundo, la línea entre la realidad palpable de Scarlett con la fantasía de Caraval se desdibuja, y nosotres, como lectores, la traspasamos con gusto.
Puck Espña traerá por fin esta trilogía al completo, por lo que pongo ahora mi granito de arena para animaros a leerla: Caraval es magia, misterio y aventura, tal y como refleja la contracubierta del libro, pero además es toda una experiencia para nuestras papilas gustativas, pues Garber sí que hace magia con cada letra y palabra. Debéis leerlo.