
Van hacia la nocheComo si fueran un circo esclavizado del silencioEl de adelante lleva la silueta retrasadaComo si estuviera cansada de su dueñoLos de atrás lo siguen iracundosFecundando entre sus manos Un centenar de dagas y razonesVan coches repletos de memoriaY hay cebada y pan soñado en los ojos de los niñosEl desierto escamotea agonías,Frágiles estertoresY muchos gallinazos esperando la piel de los vigíasHay hombres aun fuertes Que enuncian su respiración hacia el oasisHay mujeres preñadas de abandonoComo si llevaran en su vientre algún recuerdo.Van hacia el tártaro inconmensurableDonde renacerán como marchitas floresQue sirven de guía para los muertosEstán llenos de pánicoLlevan en la boca entreabiertaEl grito desesperado de los barcos al hundirseVan hacia la nocheEmpujándose,Mancillándose,Arrastrándose,Reconociéndose fantasmas,Cosas invisibles,Perdidas almas Que flotan sin destinoComo un mensaje a la deriva
