Un grupo de aproximadamente 500 hondureños llegó el miércoles a la frontera El Amatillo, en La Unión, como parte de una segunda marcha de migrantes catrachos que buscan huir de la pobreza y buscar una vida nueva en Estados Unidos.
Según informes, el grupo de migrantes procede de la zona sur de Honduras y busca ingresar a El Salvador para continuar su ruta hacia el país norteamericano.
Sin embargo, autoridades de la Policía Nacional Civil (PNC) han restringido el paso por la zona y solo están permitiendo el acceso a los hondureños que se sometan a un control migratorio.
La medida ha afectado a algunos migrantes de la marcha, ya que no han presentado la documentación necesaria y han intentado ingresar sin presentar identificaciones, informaron autoridades policiales.
La autoridades han desplegado a agentes de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) para repeler cualquier tipo de altercado que se pueda generar por los inmigrantes hondureños en desacuerdo con pasar el control migratorio.
Esta marcha de inmigrantes hondureños se suma a la que emprendió el sábado pasado su viaje a Estados Unidos para comenzar una nueva vida. En esta iniciativa se han sumado hasta la fecha unos 2,000 hondureños que partieron desde el norte del país catracho.
La marcha no ha sido bien vista por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Trump ya advirtió que si Honduras y países como El Salvador y Guatemala permiten que la gente viaje desde o a través de sus países para entra a Estados Unidos, ordenará la suspensión del apoyo internacional para estas naciones.
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