Los carbohidratos son la fuente principal de energía que van a necesitar los deportistas, sobre todo los que practican deportes de resistencia como el running o el ciclismo.
El concepto de carga de hidratos de carbono no es otra cosa que ingerir cantidades mayores a las habituales los días previos a una competición. Esto se hace con el objetivo de llenar al máximo las reservas de glucógeno de nuestro organismo.
Cómo hacer la carga de carbohidratos
Rellenar los depósitos de glucógeno de nuestro organismo con hidratos de carbono no significa hincharse a comer pasta durante varios días previos a la competición.
Esta carga se debe hacer de forma gradual, y numerosos estudios confirman que con empezar a realizar la carga dos o tres días antes de la prueba sería suficiente.
Como hemos comentado no es necesario comer grandes cantidades de hidratos de carbono. Bastaría con ir añadiendo a nuestra dieta habitual algunos alimentos ricos en hidratos. Por ejemplo, en nuestro desayuno habitual podríamos añadir una taza de cereales, en la comida añadiríamos una porción de arroz y en la cena podríamos añadir un trozo de pan.
Hemos comentado que bastaría con empezar esta carga de hidratos dos o tres días antes de la competición. Es importante recalcar que no deberíamos aumentar el número de calorías por el mero hecho de introducir en nuestra dieta los hidratos. Sería recomendable sustituir alimentos ricos en proteínas, sin eliminarlos por completo, y añadir las porciones de hidratos en su lugar.
En cuanto al momento para terminar con la carga de hidratos de carbono sería hasta antes de comenzar la prueba. Pero esta última carga habría que hacerla dejando unas 2 horas de margen desde la propia carga hasta el comienzo de la competición. De este modo dejaremos a nuestro cuerpo que haga la digestión y que asimile correctamente los alimentos.