Frente a un par de tostadas industriales
recordé el pan con ajo de mi madre
y el crucero andaluz donde volví a comerlo
junto al hombre que me salvó la vida.
El pan es blanco y rojo
como esos cuerpos que me alimentaron.
![Carina Sedevich (31): Carina Sedevich (31):](http://m1.paperblog.com/i/305/3054371/carina-sedevich-31-L-VFKnai.jpeg)
La naranja de hoy estaba seca.
La turgencia no garantiza nada.
Ni el color rabioso, ni el botón salienteque acaricié en la góndola del súper.
La naranja de ayer no era perfectapero sus gajos estallaban.
Eran bastante buenas las naranjasque me tocaron durante la semana.
Hoy el recuerdo de otro jugo no me alcanza.
Y el amor que tuveno me moja la boca.
Carina Sedevich en Escribió Dickinson (Alción Editora, junio de 2014).