Revista Diario
En el cole a mi hijo todos los días le ponen una carita triste o contenta según se haya portado y si ha comido bien o mal. No se si estoy muy de acuerdo con esta práctica, más bien creo que a los niños les sirve de poco para entender que han hecho algo que no se debe hacer pero como realmente no suelo darle importancia ni cuando sale con la carita contenta ni cuando sale con la carita triste pues tampoco me molesta. De hecho es que ni me doy cuenta con que cara sale cada día, le doy más importancia a lo que me cuenta su profe cuando le recojo. Aunque se que hay padres que le dan mucha importancia,lo veo cuando recojo a mi hijo, que nada más ver a sus hijos y antes de darles ni siquiera un beso les preguntan "¿con qué cara sales hoy?".
Ayer volviendo del cole:
Mayor: Mamá, hoy me han puesto una carita triste.Treintañera: ¿Y quién te la ha puesto?Mayor: Mi profe.Treintañera: ¿Y por qué? ¿Qué es lo que has hecho?Mayor: He dado palmadas en la mesa. Pero no pasa nada mama, me la borro y ya esta.
Y se la borró.
Mayor: Ya me la he borrado. Lo ves cómo no pasa nada.Treintañera: Y qué pasa que si te la borras ya no has hecho nada mal.Mayor: No.Treintañera: ?????
Conclusión: a mi hijo llevar una cara triste no le importa porque total cuando la borras es como si no hubiera pasado el motivo por la que se la han puesto por lo que tampoco le va a impedir volver a dar palmadas en la mesa. Más que ponerle una cara triste hubiera sido mejor explicarle porque en ese momento no se podía dar palmadas en la mesa y a lo mejor así la próxima no lo hace.
Como he dicho antes no le hago mucho caso a las caritas.