Este año aprovechando que Mercedes Benz Fashion Week coincidía con el SIMM (Salón Internacional de la Moda de Madrid), pasé unos días de lo más entrenidos.
Entre todas las cosas que vi, un pequeño puesto, donde una simpatíquisima chica hablaba con gran acento gallego por teléfono.
Como sabéis que yo también soy del norte, ya me había ganado de antemano, pero cuando miré alrededor y fuí consciente de lo que estaba rodeando, me ganó del todo y me declaro fan incondicional.
Alguna carga sobre sus hombros, una capa con varios kilos de botones cosidos a mano, un regleta de enchufes colgando de la espalda con un collar de cables, o un maniquí dentro de un traje de muñeca de cuerda tan voluminoso y extravagante que podría pasar por uno de los personajes surrealistas de Alicia en el País de las Maravillas, fueron algunos de los diseños que esta jovencísima diseñadora exponía en el SIMM.
Su ingenio con la aguja y el dedal sobre materiales poco convencionales para la industria textil, como la silicona o la antena de cable que adorna con espejitos de mano y relojes de cuerda, la han catapultado hasta este prestigioso salón de la moda, que es el escaparate de la moda española en el mundo.
Esta joven de 22 años, nacida en Cabreiros (Lugo), se curtió en diseño y patronaje en la Escola de Arte Superior de Deseño Mestre Mateo de Santiago y ha transformado el desván de la casa familia en un taller textil donde investiga, prueba e improvisa con los materiales que le suministra su novio electricista.
Cuenta que tardó casi un año en coser cerca de mil botones de todas las formas y tamaños a una de las piezas de su colección, un cuerpo con capucha. Dice que fue un intento de transformar en prendas los pensamientos “más recónditos y personales”.
Desde luego, sus diseños son un derroche de creatividad y buen gusto y le vamos a seguir los pasos muy de cerca!