Ha muerto Carlos Alberto Biendicho. Me acabo de enterar hace menos de una hora, por la llamada telefónica de dos amigos comunes. Murió el pasado día 16 de noviembre –estamos a 23, han transcurrido 7 días- y su familia trasladó sus restos mortales a Zaragoza. Hasta aquí lo que sé.
Lo que sabemos, puesto que en ningún medio de comunicación, ni oficial ni oficioso, ni generalista ni del colectivo LGTB he podido ver plasmada siquiera fuera una breve noticia.
Biendicho, conocido activista (como él gustaba de ser considerado) gay, en particular en el terreno de los derechos y conquistas de las personas seropositivas, saltaba de forma intermitente a los medios como presidente de una cierta “Plataforma Popular Gay” (gays del PP); además, en los últimos meses su foto pudo verse junto a una tienda de campaña montada frente al Ministerio del Interior, en lo que diferentes medios denominaron huelga de hambre, para que las personas seropositivas fueran admitidas a las pruebas de acceso a la Policía Nacional.
Desconozco si Biendicho ha muerto en soledad, como le ocurrió –lamentablemente- a Carlos de Cires. Lo cierto es que no se ha merecido la más mínima mención en ningún medio.
A Carlos de Cires le dieron tierra gentes que no le conocieron, a las que no conoció. Solamente después, en algún evento de relumbrón, le concedieron honores póstumos, que honran más al que se queda que al ido.
Seguramente, lo propio ocurrirá con Biendicho: la desmemoria.
Se podrá estar de acuerdo, o no, con sus formas, su estilo, su discurso. Pero lo que es innegable es que ayudó a personas seropositivas a vivir con normalidad y asumir su situación y fue, en cierto sentido, referencia para el trabajo de las propias asociaciones gays.
Esas “pequeñas” cosas merecieran, acaso, alguna sencilla mención.
Filed under: gays, humanidad Tagged: Carlos Alberto Biendicho, Plataforma Popular Gay
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