Es eso sobre todo lo que duele,
un súbito vacío muy cercano,
burbuja de no ser que la vida consiente
en su abundancia por descuido, mientras
por todas partes se derrama y crece.
La vida que te envuelve te divierte,
ignora que alguien falta, que ha perdido
el número preciso de su gente
y que somos impares; no nos dice
aún que no hemos sido el que perece.
Es un vacío inmenso y no sabemos
cómo, cuánto, qué cosa se disuelve
que a lo mejor ya fuimos y pregunta
cada cual si es el muerto de repente.