Carlos Bassas del Rey. El autor.
(Foto del Diario de Navarra, febrero 2018)
Los blogs que leo y en los que confío plenamente nunca hasta el momento me han defraudado en sus recomendaciones. Esta vez tampoco. Y no sólo no me han defraudado sino que mi satisfacción ha sido extrema respecto a este barcelonés afincado en Navarra en cuya universidad pública imparte clases en la Facultad de Ciencias de la Información. Sí, efectivamente, hablo de Carlos Bassas del Rey, escritor que a sus 46 años de edad cuenta con una obra literaria abundante con títulos como 'El samurái errante', 'Aki y el misterio de los cerezos', 'Mal trago', 'Mujyokan. 72 haikus y un jisei', 'Siempre pagan los mismos', 'El honor es una mortaja', 'El hombre sin nombre', y la última publicada hasta el momento: 'Soledad'. De esta última os animo a que leáis la reseña que Rosa Berros, mi bloguera de confianza, hace en su página (léela aquí)Este barcelonés nacido en 1974, además de su actividad docente y de novelista es autor de guiones cinematográficos actividad por la que ha sido premiado en 2007 con el Premio Plácido al Mejor Guión de Largometraje en el IX Festival Internacional de Cine Negro de Manresa, y su guión Malinche fue subvencionado por el ICAA en las Ayudas al Desarrollo de Guión de Largometraje. También ha ejercido la crítica de cine en diversos medios y ha sido jurado en certámenes de cortometraje (Peralta, Bidasoa, Pamplona)
"Justo". La novela
SinopsisPensaba colocar aquí, como suelo hacer habitualmente, una síntesis argumental de la novela tomando la ofrecida por la propia editorial. De hecho ya la había tecleado, pero al leerla con atención me he dado cuenta de que la misma si no cae en el spoiler desde luego está muy cerca; y lo que es peor en mi opinión descubre aspectos interesantes del relato que al conocerlos previamente echan por tierra el gusto lector. Así pues omito el resumen o sinopsis y voy directo a
Mi comentarioEn esta novela, Carlos Bassas del Rey abandona la serie del personaje Heródoto Corominas (El honor es una mortaja, Mal trago y Siempre pagan los mismos) y presenta una historia protagonizada por un viejo que antes de que se le agote el tiempo desea vengarse. Justo Ledesma, el protagonista y narrador, es un vengador, un justo, un golem. Su madre, judía holandesa, le puso este nombre porque lo quería equiparar a un 'tzadik', uno de los 36 justos que en la mitología hebrea aunque cada uno de ellos lo ignore han venido al mundo a hacer justicia, una justicia bañada en caridad. En el caso de Ledesma y en conformidad plena con el diente por diente judaico esta justicia va envuelta en venganza.
De la historia que se relata en "Justo" poco o nada se puede decir para no estropear el disfrute de esta jugosa lectura. Una lectura que además de los componentes tipo Hammett expresamente declarados por el propio narrador
"A estas alturas, aquellos que hayáis leído 'Cosecha roja' ya sabréis cómo va. Es una novela de Hammett, la primera. Siempre hay demasiada gente a la que cargarse y uno abarca lo que puede, de modo que lo mejor es dejar que se liquiden entre ellos y limitarse a rematar la faena."contiene un tono de novela negra de realismo sucio tipo Jim Thompson, el autor de títulos como por ejemplo, "1280 almas" [leer reseña aquí] que en España aplica con enorme éxito y estilo propio Carlos Zanon.
Verdaderamente según avanzaba en la lectura de la novela no podía evitar recordar las novelas que de Zanon, escritor barcelonés ocho años mayor que Carlos Bassas, he leído hasta el momento. En especial algunos personajes de "Justo" como por ejemplo, el Milongas, cuyo asesinato marca el inicio de la narración me ha hecho recordar a Epi y a Tanveer Hussein de "Tarde, mal y nunca" de Carlos Zanon. Hay muchos elementos semejantes entre estas novelas escritas por estos dos autores catalanes: Barcelona como paisaje urbano, una Barcelona que ambos ven en peligro por culpa del turismo ("Llega el verano y la población de la Ribera, del Raval, de la Barceloneta, se multiplica con hordas que vienen a mal follar —que es lo único que se puede hacer cuando uno está como una cuba"), la gentrificación sufrida o en proceso de la zona vieja de la ciudad en la que todo va desapareciendo
- "Enfilo por Casañas y me planto frente a la Pompeia, otro de los templos de Ciutat Vella. No está dedicado a Dios, sino a algo mucho más noble, más sagrado: los libros. Junto a la Batlle, la Millà, la Quera y la Villena forman un reducto de cultura único en el distrito. Todos, negocios familiares. Les ronda la muerte."
- "Damián vive en el 4 de la plaza de Santa Maria, justo antes de Anisadeta —la calle más corta de Barcelona—, donde en tiempos estaba la sastrería El Barco."
Y por acabar con este paralelismo que he sentido entre Bassas del Rey y Zanon me referiré a que ambos no rehúyen el conflicto socio-político en que vive la ciudadanía catalana desde hace ya un porrón de años y la consiguiente distribución de la población en dos grupos que este proceso ha provocado; lo mismo sucede con la marginalidad en que se mueven los personajes (prostitución, drogas, ajustes de cuentas...); o la corrupción y los bajos fondos en los que están inmersos algunos miembros de la capa dirigente de la sociedad, etc.
El estilo de frase corta, rotunda, dura, ruda, directa, sin disfraces eufemísticos es característico y dota a la novela de un ritmo atractivo que en cierta manera abduce e incita a leer y leer ("Quizás añora el mar aunque lo tiene a dos pasos. Pero este mar no es el suyo. Es muy jodido vivir añorando algo. Es muy jodido estar solo.")
Imagen del Born barcelonés usada en la publicidad turística
Prácticamente todo en esta novela me ha gustado, pero por destacar algo en particular querría hacer hincapié en las referencias literarias y cinematográficas que tanto abundan, y para bien. Respecto a la literatura se percibe el grandísimo afecto y respeto literario que Carlos siente por no pocos escritores a los que cita directa o indirectamente. Directamente, por ejemplo, homenajea a Manuel Vázquez Montalbán, a Eduardo Mendoza, a Francisco González Ledesma o a Juan Marsé, cuya novela, "Últimas tardes con Teresa" [hay reseña de ella en este blog], constantemente revoloteaba en mi memoria durante la lectura de "Justo""'El embrujo de Shanghai' y 'La ciudad de los prodigios'. Juan Marsé y Eduardo Mendoza han sido los mejores cronistas de esta ciudad junto a Pedrolo, Vázquez Montalbán y González Ledesma. Su Barcelona también está muerta."Además de estos nombres señeros de la literatura en las páginas de esta narración se cuelan otros menos conocidos -evidentemente hablo por mí, o sea, poco conocidos por mí- como Carlos Pérez Merinero o Francisco Rodríguez Feu. Este último aparece sólo con el apellido apocopado lo que dificulta su localización.
[Rodri] "publicó una novela en Planeta en el 82. Una buena historia sobre el boxeo, 'Segundos, fuera'. Aún recuerdo la portada: dos guantes y una chica insinuándose medio en bolas. Hará unos quince años publicó otra titulada 'El precio de la Gloria'."Carlos Bassas del Rey es guionista y crítico de cine y el conocimiento que tiene de esta disciplina artística es muy perceptible en no pocas alusiones, referencias y metaforizaciones cinematográficas
- "Me siento y me acuerdo de Edgar G. Robinson en 'Cuando el destino nos alcance'. También de 'La balada de Narayama'."
- "da un aire al Montgomery Clift de 'De aquí a la eternidad'."
Al igual que con el Cine también el novelista realiza una incorporación de otros géneros literarios al propio de la novela, género proteico o híbrido donde los haya. Me refiero en concreto a ciertos momentos en que el propio Justo, narrador-personaje, en primera persona nos cuenta sucesos imaginados en su cabeza como posibles, cual si de una escena teatral se tratase
"«Tendría gracia que la bofia me encontrara muerto por un golpe de calor junto al matón del señor Cervantes», pienso. Un sanitario: «Pobre viejo.» Otro: «Mira que lo dicen, que lo repiten hasta la saciedad en la tele, que tienen que hidratarse.»"En la cita anterior es perceptible el humor; un humor natural, coloquial, que surge sin forzarlo y que tiene su puntito de ironía y crítica sarcástica, de inteligente cinismo
- "Los mossos son más aseados. Más guapos. Más catalanes. Del poble."
- "me caía bien. Mejor dicho: no me caía mal. Mal del todo."
- "Todos los hombres somos gorriones con el ala rota."
- "El sargento Casals sale de entre las sombras como Harry Lime."
- "el agujero del pecho le llora líquido pericárdico."
- "me tropiezo con Braulio. Una gárgola caída. Es un mendigo de oficio, de los que ya no quedan."