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Antonio Gamoneda
Olvido García Valdés
Bio-bibliografía
CARLOS CEBRIÁN (1965-2008)
(CARLOS JAVIER CEBRIÁN)
(Salies de Béarn, Pau, Francia)
Reside en Elche desde 1975.
Muerto como Carlos Cebrián el 27 de Noviembre de 2008, a las 9 de la noche, para pasar a ser Javier Cebrián, con el audiovisual titulado CARLOS CEBRIÁN-UN POETA INTRASCENDENTE (La Llotja- Sala cultural. Cultura d’Elx, Institut Municipal de Cultura-Excmo. Ajuntament d’Elx), dirigido por EL AUTOR, EDUARDO BOIX Y WENCES PÉREZ
PUBLICACIONES:
POESÍA:
-POEMAS DE LLUVIA Y ALQUITRÁN. ED. Inauditas 1987
-HEROÍNA. Col. Lunara Poesía 1991
-HUMO QUE SE VA. Col. Diarios de Helena 1999
Seleccionado en el ciclo ALIMENTANDO LLUVIAS del Instituto alicantino de cultura Juan Gil-Albert. Pliego nº 8 2001
-CELEBRACIÓN DEL MILAGRO. Editorial Celya 2005.
-MANERAS DISTINTAS DE AMAR o des-amar, Pequeña editorial, Elche 2006. (Edición limitada, no venal).
-SELECCIONADO Y PUBLICADO EN EL IV y V CERTAMEN LITERARIO “AYUNTAMIENTO DE BENFERRI” en la modalidad de poesía, en 2004 y 2005 con “Las extremas delicadezas” y “Cenizas” respectivamente.
-ACCESIT del premio Montesinos 2000, Los Montesinos-Alicante, en 2001 con CELEBRACIÓN DEL MILAGRO, (fragmento).
PROSA:
-LAS NOCHES DE MARZO. ED. Inauditas 1989
-DE BELLEZA PEREZOSA. Col. Temes D’Elx. 2000.
Ha publicado desde 2004 hasta 2006 y durante 2008 una columna de opinión semanal en el Diario NOTICIAS ELCHE, titulada COSAS MÍNIMAS.
Miembro fundador de Ediciones Frutos del Tiempo de Elche A.C.
Miembro del GRUPO POÉTICO ABRIL 2005.
Poética
Poema, sencillez, guirnalda, festival, festín, amor, deseo, follar, beso, amigos, amigas, madre, hermanos, sobrinos, Sinatra, siempre, nunca, dignidad, recuerdo, Julieta, Daniela, Ángeles: palabras que me gustan.
Guerra, envidia, purismo, puritanismo, métrica, gramática, prejuicio, traición, desamor, desapego, recuerdo, llaga, injusticia, adiós, academicismo, erudición: palabras que no me gustan.
Felicidad, Paraíso, palabras en las que no creo.
Felicidad, Paraíso, palabras en las que quisiera creer.
Felicidad, Paraíso, palabras en las que quiero creer.
Alegría, palabra que defiendo.
Tristeza, palabra que domino.
Vida, palabra que me provoca miedo.
Muerte, palabra a la que temo.
Sobrevivir, palabra a la que me aferro.
Dios, palabra que no comprendo.
Poética, palabra que detesto.
Poemas
ANTIASEPSIA
Y conmovido me decía por dentro:
“que estos instantes duren,
que no acabe este día”
ELOY SANCHEZ ROSILLO. (MÚSICOS CALLEJEROS)
Sí, hemos follado
con esa mágica pasión de antaño
pero sin palabras (las palabras mágicas
y usuales del amor);
prácticamente mudos, sordos
al deseo cumplimentado.
Sí, hemos vuelto a follar
porque lo de hacer el amor
lo hemos obviado.
Me has mamado el glande
con angustiosa precisión,
te he chupado el cuello, las axilas,
los pezones erizados, el clítoris erecto,
las nalgas mojadas, el membranoso ano,
y te he penetrado con suave insistencia,
contemplando tu pasiva elegancia
y presteza en el acto del amor.
Ayudado, cómo no, de nuestro eficaz
y eléctrico juguetito erótico.
Y después de tu orgasmo
plácido y electrónico
he acelerado y provocado el mío,
y, nuevamente, creo que he llorado.
ASEPSIA
A Antonio Zapata
Me he masturbado melancólicamente.
Azuzando mi sexo con tierna violencia,
friccionando tan sólo
con el pulgar y el índice el prepucio.
He sentido tus pezones erectos
en mi lúbrica lengua,
he degustado el sabor
ácido y agresivo de tu sexo,
he tenido tus nalgas complacientes,
complacidas, calientes, húmedas,
abiertas encima de mi erección.
Sí, te he follado,
he oído tus disimulados gemidos
como siempre,
incluso he escuchado con nitidez
tus reclamos exigentes,
tu despótica y sorda exigencia;
y en pleno orgasmo silenciado
creo que he llorado.
Así es, últimamente, mi vida amorosa.
Así de onanista,
así de furtiva y repetitiva y lacrimógena
es mi vida sexual.
Así de aséptica.
Después te has ido
rezumando de tu olor mis sábanas.
Todo es posible
en el juego del amor
y también en el olvido del mismo.
Así es, hoy,
mi vida amorosa,
mi ecléctica vida sexual,
así de juguetona, de electrónica,
así de antiaséptica.
TESTAMENTO
Carlos Cebrián ha muerto.
Sí, esta noche, precisa, inconstante, ha muerto Carlos Cebrián.
A vosotros mis albaceas os lego mis libros y mi música
quizás lo único verdaderamente estimable
de mi casa o vida.
Y os lego también el encargo de mi velatorio.
Ya sabéis que no quiero uno al uso…
No exhibáis mi cadáver.
Exhibid tan sólo mis poemas y reproducid las canciones
que he recopilado, constantemente, sin parar,
aunque la gente se sorprenda, se ofenda, se descojone.
Consolad a mi madre os lo ruego.
Junto con mis hermanos.
Estas son mis últimas voluntades, torturad a mis amigos,
a los que lloren y a los que no,
con la banda sonora de mi educación sentimental.
Carlos Cebrián ha muerto.
Y ¿de qué ha servido todo esto?
Este paso deslavazado y olvidadizo por vuestras vidas
¿De qué ha servido?
A mis amigos, a los que lloren y a los que no,
a los que rían,
espiadlos, y contadme después quién lloró, quién lloró más,
quién me insultó, quién me echó de menos, quién.
Ofrecedles un vino de honor, divertidlos, y que sigan sonando
las canciones testamentarias,
hacedlo amigos, os lo ruego,
porque ha muerto Carlos Cebrián
y quisiera cerciorarse de cuál fue su paso por vuestras vidas,
no perded detalle, ya sabéis cuán canalla y malévolo llegó a ser.
Carlos Cebrián ha muerto.
Que no me entierren con los muertos, ya os lo dije un día…
Os quise, os amé a casi todos…
He olvidado a quienes odié.
Despedidme de todos, besad a todos por mí, amigos.
Carlos Cebrián ha muerto.
Hoy, esta noche precisa e inconstante
durante otro insomnio,
con la llaga de su nombre rondándole,
como siempre.
Ha muerto Carlos Cebrián.
Y puedo decir que en su último momento tuvo miedo
y antes de expirar tuvo un recuerdo para casi todos vosotros.
Carlos Cebrián ha muerto,
que viva Javier Cebrián.