Carlos Julian Quintero (34 años, Colombia) tiene por norma sonreír. Ante lo malo y por lo bueno. Adopta siempre el camino del optimismo. Por eso, ante la pandemia, principal obstáculo del devenir del ciclismo mundial, ha decidido volver a utilizar la misma herramienta que el año pasado: el día a día. Quintero tenía medido su primer "momento top" para el mes de febrero: "Mi preparación hasta el momento estaba basada en un pico de forma para el mes de febrero, para disputar los Campeonatos Nacionales de mi país y el Tour de Ruanda donde el año pasado puede ser quinto en la general, pero al final han sido aplazadas ambas carreras, así que he tenido un pico de forma sin ninguna cita importante para mí en el calendario ciclista", explica con una resignación pintada en una sonrisa. Por eso, lo siguiente será desacelerar: "Ahora bajaré el pistón y replantearé mi condición física de cara al mes de abril y mayo", matiza. Y es que, este año, de momento está escrito con las mismas interrogantes que el pasado. El bravo escalador colombiano lo asume sin matices. Para ello, lo afrontará como si cada carrera fuera la última de la temporada: "Este año es un nuevo reto, son tiempos muy extraños en el que siento que tengo que dar mi 110% en las pocas competiciones que podamos afrontar en el calendario. La suspensión de muchas pruebas hace que cada carrera del 2021 sea la más importante del año tanto para mí, como para mi equipo", explica contúndete. Y no es para menos. A pesar de la delicada situación que empuja a la crisis a los equipos, especialmente a los Continentales, el suyo, el Terengganu Cycling Team, ha apostado por él para una nueva temporada: "No les pienso fallar. En el caso de que la temporada se desarrolle según lo planteado, me gustaría brillar en el Tour de Ruanda. Es una carrera muy linda y de muy buen nivel", reivindica con determinación. Ahora, tan sólo la incertidumbre es la guía de su calendario. Tras ella, pedalea con optimismo. Ruanda espera. Ojalá.