Es difícil con treinta años cambiar tus costumbres para que tu actividad diaria ocasione el menor impacto posible sobre el medio ambiente, como coger más el transporte público cuando tu cuerpo por inercia te dirige hacia tu coche cuando te tienes que mover por la ciudad, tener tres cubos en la minicocina para el reciclaje, ducharte en 5 min por la mañana para ahorrar agua mientras te cuesta un mundo despabilarte bajo el grifo… y como con esto con miles de cosas… pero poco a poco se van consiguiendo…
Mi niña acaba de cumplir 3 añitos, a ella todas estas acciones le parecerán de lo más normal, porque va a crecer con ellas y ya nos encargaremos su papi y su mami de que se eduque con unos principios fuertes en el respeto por su entorno, las personas, los seres vivos, etc. Y lo hacemos por ellos, los que somos papás lo comprendemos bien, para que el mundo de su futuro sea lo mejor posible, y cuando digo mundo me refiero al planeta Tierra y la humanidad que en el convive.
Ahora estamos con la lección, “las hormigas no se pisan, que les haces pupa”, pero que le vamos a hacer… solo tiene 3 añitos, y se lo pasa pipa…
Felicidades cariño…