Sinceridad e intimidad en una noche para el recuerdo en las Noches Gata con Carmen Boza como protagonista.
Carmen Boza llegaba a las Noches Gatas con una apuesta por su autenticidad sonora y, con todo vendido, hizo de la noche una apuesta por la magia más sincera.
La apuesta de Boza en esta noche dentro de las Noches Gatas se antojó distinta dado que el acústico se basó en un show de voz y guitarra eléctrica aderezada con una pedalera donde había una serie de pedales y loops progresos para que canciones como Sin Salida o La mansión de los espejos no perdiesen ese calor que tienen con la banda. No podían faltar canciones como Culpa y castigo, Nana Noir o Castigo y muchas confesiones entre canción y canción en una ciudad que es su segundo hogar y en la que se siente como en casa.
Dicho sea de paso, las distancias cortas favorecen todos los matices y su capacidad para jugar con cada pedal, arreglo y acorde nos presentó un show distinto, no por el formato (recurrente en algunas etapas previas) si no por como supo llevar a un terreno de calma y quietud (no notábamos ruido) a un Garra Bar lleno y deseoso de este show con algunos visitantes ilustres.
#Más fotografías en Flickr.