Una de las voces más prodigiosas que nos dejo el barrio neoyorquino de Harlem, fue la voz de la dama Carmen McRae. Claro testimonio de las mejores divas del Jazz, de la cual poco o nada he llegado a oír hablar de ella. McRae con un timbre muy personal, una voz muy deliciosa y dulce, al mismo tiempo que potente y desafiante a las notas más largas. En esta ocasión nos regala con su maravilloso timbre una colección de canciones que fueron compuestas por el celebre pianista Thelonious Monk, a lo largo de 18 canciones.
Amiga intima de Billie Holiday desde su juventud, Carmen McRae fue contagiada por las melodías del Jazz, declinándose a seguir su vida profesional, a la música. La carrera profesional de McRae empezaría en la década de los '40 junto a músicos de la talla de Oscar Pettiford, Dizzy Gillespie, Count Basie o Benny Carter, con el que obtuvo su primer gran éxito. Al mismo tiempo de cantante ella era pianista, dejando grabaciones junto a la banda del trompetista. Mercer Kennedy Ellington. Su unión duraría dos años ('46/'47) en los cuales dejaron grabados un total de 12 discos. Pero su verdadero éxito la llego a mediados de los años '50. En 1948 al casarse con el actor George Kirby decidió mudarse de New York a Chicago. Donde se pasaría practicando con el piano durante 4 años. A su regreso a New York, el sello discográfico Bethlehem la ofrece un contrato, con el que empieza a recoger sus grandes mieles del triunfo. Llegando a grabar una tanda de 27 álbumes hasta 1990. Siendo su último álbum, otro tributo a la voz de Sarah Vaughan.
Otra faceta que tuvo Carmen McRae fue la de actriz, interpretando cine y televisión en la década de los '80. Dejándonos un 10 de noviembre de 1994 a causa de una hemorragia cerebral.
web