Al igual que la práctica totalidad de la humanidad nosotros también estamos celebrando el carnaval por nuestra querida tierra. En nuestro caso lo celebramos este fin de semana pasado con la mala fortuna de que el tiempo no acompañó, las copiosas lluvias obligaron a cancelar la bajada e improvisar un acto en el polideportivo para poder elegir a las cuadrillas y entregar los premios.
Me fastidió mucho porque me hubiese gustado a ver disfrutado en la bajada con Haizea, la que hubiese sido su primera bajada a tenido que aplazarse al próximo carnaval. Aunque podíamos haber asistido al polideportivo, no nos atraía nada la idea de estar tanta gente montando follón entre cuatro paredes hay tienes dolor de cabeza asegurado en 5 minutos.
Al final nos quedamos dando una vuelta por el centro con unos amigos, haciendo bromas y disfrutando observando los disfraces de la gente carnavalera con la que nos cruzábamos. Me encantó disfrazarme, hacia muchos años que no lo hacía y he de reconocer que me lo pasé genial, cantando, bailando y brindando. Por destacar algo concreto para la posteridad me quedo con el recuerdo de las risotadas que se pegaba Haizea cada vez que alguien disfrazado le decía algo, le entraba una risa nerviosa del copón.
Foto: Carnavales Barakaldo I por jotace_emece Bajo licencia de atribución creative commons.