Título original: Carnival of Souls
Director: Hank Harvey
Guion: John Clifford
Música: Gene Moore
Fotografía: Maurice Prather
Género: Fantástico
Reparto: Candace Hilligoss, Frances Feist, Sidney Berger, Art Ellison, Stan Levitt, Tom McGinnis, Forbes Caldwell, Dan Palmquist, Bill de Jarnette, Steve Boozer, Pamela Ballard., Larry Sneegas,. Cari Conboy, Karen Pyles, T.C. Adams
Argumento
Una chica va junto a su pandilla en un coche, cuando se pican con otros amigos a ver quién gana en una estúpida carrera de coches. Cuando están sobre un puente, cae el coche al río, desapareciendo entre las arenosas aguas.
Al cabo de un cierto tiempo, y cuando nadie da un duro por los ocupantes, aparece de entre las aguas la chica copiloto, completamente llena de barro.
Con el paso de los días se va recuperando y decidida a cambiar de aires, se traslada a una lejana población a seguir con su profesión: toca el órgano en las Iglesias, siendo pagada por ello.
Durante el largo viaje en coche se le aparecerá un extraño hombre de aspecto cadavérico, hecho que se irá repitiendo cuando llegue a su destino.
Extraño film de genuino género fantástico, que tiene como mayor virtud el alejamiento de cualquier efecto epatante clásico e inherente al género.
Aquí todo es sobriedad y seriedad, dando importancia no tanto a lo que se ve sino a lo que siente internamente la protagonista, que mezcla o así pudiera parecer, la realidad con lo sobrenatural, entrando quizás en el mundo de la locura.
Todo es interesante y nunca se le da la espalda a cuanto ocurre.
Sin embargo sucede una cosa, y es que viendo la peli a día de hoy (24-4-2009), casi cincuenta años después de su rodaje, todo queda en un poquitín modesto, pues desde su aspecto industrial, se nota que es un film barato, al desarrollo del argumento, utilizando un ritmo algo lento, y ciertos aspectos que hoy en día han quedado algo obsoletos, no en sí mismos, sino porque la sociedad y el cine con ella, ha evolucionado mucho.
Así ocurre que el miedo o desazón que los espectadores pudieron sentir en su día, pues hoy queda diluido por la gran cantidad de films que se han visto desde entonces.
Pero hay ciertos momentos que todavía conservan su encanto, bien melancólico como el baile de las almas o bien de gran poder de fascinación, como cuando la protagonista se da cuenta, de repente, que nadie la ve ni oye, sintiendo claramente que ya no pertenece a este mundo.
Otro aspecto positivo es la buena calidad interpretativa de unos actores/actrices completamente desconocidos, hecho que se demuestra con claridad en la escena en la que la protagonista dialoga con el doctor en psiquiatría, con una toma larga, sin cortes.
En definitiva, que está bien, en algunos círculos se la tiene como un film de culto, pero que es indudable que el paso del tiempo no le ha hecho demasiado bien, entre otras porque es bastante fácil saber cómo finalizará.