La caldereta popular que da el ayuntamiento al finalizar las fiestas, con carne toro de lidia y patatas guisadas, es una costumbre que data creo de los años ochenta, antiguamente estas carne se vendía a particulares, "como muestra este botón" del Boletín Oficial de la provincia de Madrid de 1916, que entre los acuerdos tomados por el ayuntamiento viene:
"Se acordó que el kilogramo de carne de los toros que han de lidiarse en la próxima función popular se venda al precio de una peseta y veinte céntimos, y los solomillos y demás al precio del año anterior."