Autor: David Mateo
Saga: Carne muerta #1 (de 2?)Editorial: DolmenFecha de publicación: Marzo 2011
El 12 de noviembre de 2011, un total de sesenta depósitos virales se activaron en todo el mundo. Dos días más tarde, de los 7.000 millones de habitantes de nuestro planeta, cayó fulminado el 64%… todos ellos hombres.
El 14 de noviembre de 2011 fue conocido como el Día del Olvido, el día en que todos los hombres del planeta murieron.Desde entonces, una cuarta parte de la población mundial intenta recomponer el mundo. Un mundo de mujeres, un mundo mutilado, un mundo sin esperanzas. Pero cuando pensaron que las cosas no podían empeorar… los hombres resucitaron…
Saga Carne muertaCarne muerta | Sin título
·Resumen·El Día del Olvido es conocido así por ser el día en el que todos los hombres del planeta Tierra murieron. Y poco después resucitaron… pero esta vez tenían hambre, mucha, de carne suculenta, jugosa y humana. En España, las mujeres se dividen entre anarquistas, militares, cristianas obsesionadas y almas que vagan por el mundo. Así las cosas, parece imposible encontrar una cura a Tifoidea, y sin embargo un grupo de militares lucharán por ello.
·Mi opinión·Cuando este libro me llegó por sorpresa a casa, no conocía ni había leído absolutamente nada sobre él, pero después de lo que llegó a gustarme Recién muertos decidí probar el otro libro zombie de mi estantería. Los resultados no han sido los esperados, de hecho ha sido una experiencia totalmente distinta y para nada satisfactoria. En fin, procedamos. Para empezar, debo dejar claro que todos y cada uno de los personajes de esta obra son mujeres. Al principio sale un señor, pero ya, que luego enseguida se convierten todos en monstruitos más bien desagradables. Pero a pesar de eso, no he conectado para nada con nadie; ni con María, la más buenina (una monja que oculta un pasado oscuro porque su padre era un pedófilo), ni con Joana, que me parecía repulsiva e incoherente. Repulsiva porque a mí eso de jugar con los embriones humanos para alterar la raza no me gusta (ahí es muy a título personal), e incoherente porque según le daba se volvía sensata, sí, pero luego se ponía a tocar las narices. Si a alguna tengo que destacar es a Alicia y a Cala, dos marines (si es que hay de eso) que a mi modo de ver son quienes le dan vidilla a la novela, que la necesita, creedme.
Respecto a la escritura del autor no tengo ninguna queja; de hecho es lo único que me ha gustado. David Mateo tiene una forma de contar las cosas muy cinematográfica que en un libro como el que tenemos entre manos impresiona y crea el ambiente de maravilla. Hay muchas descripciones, lo cual hace que el ritmo sea bastante lento, pero en general es lo que consigue que no dejes la novela: que los involucionados (¿involucionados? ¿Cómo se involuciona? ¿Así, p’atrás? Yo creo que más bien son más evolucionados, no se mueren casi nada y son bastante panchos) estén descritos de la manera en la que están. Carne muerta no se puede leer comiendo, porque os van a entrar las ganas de vomitar, y desde luego hay partes en las que cuenta cosas de una manera tan realista que por la noche tienes miedito. Como ya os he comentado arriba, comienza con un ritmo bastante flojo y que no engancha para nada (de hecho yo abandoné la lectura como a la página 40 porque estaba aburridísima) pero cuando van pasando los capítulos te interesas más por la historia y al final acaba siendo interesante. Supongo que el principal aliciente es descubrir si todo lo que hacen las protagonistas conseguirá redundar en algo.
Y ahora es cuando despotrico. Digo desde ya que no quiero meterme con el autor sino con la novela. Porque en Carne muerta me he encontrado una de las historias más machistas que he visto en mi vida. ¿En serio una chica es capaz de matar a otra solo porque es guapa y afortunada y ella no? Matarla no con una pistola, eh, a sangre fría: estampándola. Quizás yo crea en las personas, en la bondad y en la fuerza de ellas, pero es que no me creo que haya mujeres que se dejan devorar porque no pueden vivir sin hombres; no me creo esas sociedades anárquicas; no me creo a la Isabel esa. Es muy probable que un hombre leyendo este libro no lo note, pero me resultaba muy difícil que me gustara cuando estaba pensando que la opinión que las mujeres le merecían al autor era la de un chicle pegado al zapato. Esto es verdaderamente una lástima, porque la idea de un Apocalipsis femenino era brutal… pero claro, hay formas y formas. El final es muy abierto y corta la historia de manera radical y a mi modo de ver bastante absurda. Es decir, de golpe y porrazo nos cuenta algo que podría ser un desenlace pero lo deja ahí, a lo loco.
Carne muerta no es un libro que recomiende. Pese a que el autor escribe muy bien y eso no voy a negarlo, me ha resultado una lectura donde se deja a la mujer por los suelos, con un ritmo irregular y un final que se pasa de abierto. No descarto leer algo más del autor pero sí de esta saga (de la que de todas formas no se conoce nada más).
Agradecimientos a Dolmen por el envío.