Revista Diario

Carol: La llegada de Mario

Por Zulema @MamaEsBloguera

Hoy nuestra amiga Carol quiere compartir el nacimiento de Mario, que he de decir todas esperábamos con mucha ilusión después de estos nueve meses:

Carol: La llegada de Mario

Bueno, aquí estoy para contaros con pelos y señales la llegada de mi pequeñín al mundo, que fue el 7 de Julio como un torillo de San Fermín. Desde luego que mi amiga Anais22 del chat Futura_mama no se equivocó, llevaba meses diciendo que nacería ese día y mira por donde que acertó.
El 5 de julio por la mañana fui a mi ginecóloga privada y me dijo que tal como era mi embarazo por la diabetes gestacional tan descontrolada que tenía, y tanta insulina como me pònía no era bueno llegar a términos del embarazo y me practicó la maniobra de Hamilton. Me dijo que normalmente el 70% se pone de parto a las 24 h siguientes, pero vamos yo seguia normal.
Fui al mercado, fui de compras, estuve en casa de mi madre todo el dia y por la noche nos fuimos a una hamburguesería a cenar y darle una vuelta a mis enanas, y es ahí en la hamburguesería cuando empecé a manchar. Eso serían las 23h , total que fuimos a casa, dormimos a las niñas y David (mi marido) se acostó. Yo hasta las 2 de la mañana no fui capaz de meterme en la cama ya que sabía que en breve me pondría de parto y así fue, a las 2 :45 rompí bolsa… así que a llamar a la tita que se quedara con las nenas y a tirar para el hospital. A partir de romper aguas empezaron contracciones cada cinco minutos y cuando íbamos en camino le dije “David corre que no creo que lleguemos, me siento ya el peso abajo… “(ilusa).
Llegamos al hospital y tenía 3 cm de dilatación y yo pensaba que por lo menos 6 había jaja. Pues seguían las contracciones cada 5 min y cada vez más fuertes. A las 8 de la mañana llegó un matrón que fue el que me atendió en el parto, que la verdad que me fue de maravilla con él, me explicó varios ejercicios para hacer, me trajo la pelota de pilates que fue un gran alivio.
Pero la cosa se complicó sobre las 9, que al explorarme no había dilatado nada en toda la noche así que decidieron ponerme oxitocina.. cosa a la cual me negué pero al final tuve que aceptar porque mi embarazo no era normal y era de riesgo y no podía estar muchas más horas sin dilatar nada. Pues a las diez me la pusieron, empecé con las contracciones mucho más fuertes y mucho más seguidas y ahí sí que fui dilatando, de pronto me puse en 5 cm y llegué a los diez a las 12.

Tan solo había un problema, Mario venía con la cabeza girada, entonces cada vez que iba a empujar el matrón tenía que ir girándolo. No quise epidural… y en verdad hubo momentos en que la necesitaba a gritos… pero aguanté (estrujándole la mano a david y pegando un par de bocados ). Cuando ya empezó a salir Mario el capullín puso la mano antes , así que otra pequeña complicación que este muchacho supo resolver con mucho cuidado. Empezó a decirme que cuando tuviera ganas de empujar en la contracción empujase, pero muy importante que cuando me dijese que “para” parase.

Crei que no iba a ser capaz de controlar eso, pues cuando entran las ganas de empujar casi que no puedes parar, pero sí lo hice, paré y así le pudo quitar una vueltecita de cordón que traía Mario a modo de collar. Ya cuando salía me dijo que sentiría un quemazón muy grande y vamos si quemaba… ardía!, pero fueron segundos ya con esa contracción vino Mario al mundo! Ahí se me quito el dolor, el quemazón TODO y nada más que sabía llorar y decir “dámelo, dámelo que es mío” . David al lado del matrón vamos casi metido ahí también con las lágrimas saltadas,no paraba de mirarnos con una cara de ilusión tremenda.
Una de las cosas que más me gustó del parto, que solo estuvo con nosotros el matrón, él se encargó de todo, y para mí eso fue muy íntimo ya que no tenía 30 enfermeras dando vueltas por paritorio y eso te da muchísima tranquilidad y confianza.
Estuvimos Mario y yo piel con piel más de dos horas,vino al mundo el 7 de julio de 2012 a las 12:14 ,pesó y midió 3490 y 53 cm.
Para mí ha sido mi parto más especial y más emotivo y muy importante, SIN EPIDURAL, vamos que se puede y la recuperación es genial, ni un punto y nada más llegar a la habitación poder levantarte ducharte… etc.
Estoy encantada de haber podido compartir este momento tan especial y asi dejarlo plasmado para el recuerdo.
Un saludo, Carol.


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