Carolina se enamora, en lo poco que he leído y que me niego a continuar, me ha parecido una novela chicle que no cuenta nada, que rellena páginas y páginas de un blablabla insustancial, que ni va a ningún sitio, ni llega de ningún sitio. Se limita a dar vueltas y saltos de atrás a adelante y viceversa sin llegar a nada interesante. Y sólo he tenido que leer un par de reseñas que cuentan bastante para confirmar mis sospechas, pues hasta cerca del final no pasa todo lo "importante" que tiene el libro que, por cierto, es lo que hay escrito en el argumento de la solapa.
Esta novela está formada por más de 500 páginas en las que no ocurre nada, que se limita a seguir el día a día de una adolescente precoz de casi 14 años. No ha habido nada que me motivase a seguir leyendo. Al menos, en esta ocasión, lo dejo más por tedio que por temas más serios y preocupantes, lo cual casi es para agradecer teniendo en cuenta la anterior historia a la que di una oportunidad. De todos modos, si hubiese sabido abreviar, ir al grano ahorrando páginas, eliminando unos cuantos anuncios de marcas... habría sido mucho mejor. La novela se hubiese quedado en una historia juvenil, fresca y hasta cierto punto, natural porque los problemas que se presentan en cuanto a la sexualidad, los primeros amores, los problemas con las amistades y demás son los habituales de esa edad.Eso sí, el autor tenía que meter una frasecita que me mosquease y es "No me gustaría llegar a casa y encontrar (...) o, peor aún, uno de esos cómics manga que abarrotan la habitación de Matt". A todo lo bueno que pienso del autorRevista Cómics
Al fin terminé con los libros que tenía de este autor de pacotilla en mis estanterías. En serio, voy a montar una fiesta. Y ya, si alguien me los compra, ni os cuento. Lo cual no quiere decir que haya leído este libro. Apenas he pasado de la página 80, así que esto no se va a considerar como reseña. Más o menos me pasó lo mismo con Esta noche dime que me quieres, sólo que aquél lo abandoné indignada, cabreada y preocupada por las actitudes que dejaban ver los personajes. No ha sido el mismo problema aunque el resultado haya sido idéntico.(JA!) ahora le sumo que encima tiene prejuicios contra los mangas. Sé que es una chorrada, pero hasta en eso me toca la moral. Y repito, sé que es una chorrada, que es un detalle menor y que no afecta al resto del libro. En fin, que concluyo diciendo que hay que estar alejado de este autor lo máximo posible. Hay que ser muy adolescente y/o inmaduro para que sus obras gusten. Lo único que tiene son cuatro frases bonitas y finales agridulces para dar la sensación de falsa emoción. En cambio, lo que esconden sus páginas es machismo, pijerío, superficialidad, banalidad, melodramas baratos, violencia gratuita... Alejaos de él como de la peste. Y si os gusta alguna de sus historias, volved y contadme dentro de un par de añitos que seguís pensando lo mismo.