El betacaroteno, un pigmento vegetal de color muy vivo, amarillento y rojizo, (presente en zanahorias, melocotones, pimientos, y melón, entre otros), que actúa antioxidantes en el organismo.
Además de intensificar y prolongar el bronceado, el betacaroteno protege la piel de los radicales libres y previene el eritema o quemaduras solares (tan importante ahora en verano). Pero, ¡ojo!, para que la protección contra las quemaduras sea realmente eficaz y se note el efecto sobre el bronceado, se deben tomar como mínimo 10 semanas antes de la exposición continuada al sol. (O sea que no vale con tomar solamente zanahoria una vez por semana).
Por otro lado, se sabe que el betacaroteno puede mejorar el sistema inmunológico, por lo que consumir vegetales ricos en este pigmento, puede ser muy importante para aquellas personas con problemas relacionados con las defensas. Su carácter de potenciador de vitamina A, le hace un elemento muy beneficioso para la vista, la formación de los huesos y de los glóbulos rojos.
Otro carotenoide menos conocido, pero que poco a poco va tomando más fuerza, gracias a sus beneficios para la salud, es la astaxantina, un pigmento de color rojo producido principalmente por la microalga Haematococcus pluviales.
Ni los seres humanos, ni los animales podemos sintetizarla por nosotros mismos, por lo que debe ser ingerida a través de los alimentos o mediante un suplemento nutricional adecuado (ahí no todos valen).
A no ser que comáis muchísimas algas de color rojizo, además de marisco (cáscaras incluidas), es muy difícil que a través de la alimentación la cantidad de astaxantina que llegue a la sangre sea la suficiente como para notar sus efectos saludables.Ha demostrado ser, al menos 10 veces más potente que otros caretonoides, tales como la cantaxantina, el betacaroteno, la luteína, el licopeno o la zaeantina. Cuando se comparó con el alfa tocoferol, (vitamina E), la potencia de la astaxantina como antioxidante se demostró de 80 a 550 veces mayor. Ahí queda eso.
Para beneficiarse de sus efectos nutricionales, puede tomarse en forma de complemento alimenticio (pero siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud).
Un detalle importante a destacar, es que existe una astaxantina sintética que proviene de productos petroquímicos procesados, que lógicamente no proporciona ni mucho menso los mismos beneficios que la natural. (Esta última suele usarse para complementar algunos alimentos derivados de los pescados, como el salmón o la trucha, con el fin de darles un tono rosado o rojo anaranjado).
¿Y vosotros? ¿Habíais oído hablar de la astaxantina? ¿Y de los carotenoides? ¿Soléis tomarlos a menudo? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!
Besos desde mi blog!!!