Si a la hora de describiros una casa os contaran que el exterior está pintado de negro y la paredes interiores blancas, con toda la carpintería también de negro, os llamaría por lo menos la atención y seguro que no sabríais muy bien si el contraste sería excesivo (por lo menos creo que es lo que me pasaría a mí).
Nada mejor que unas fotos para confirmar lo que bien funciona en este piso sueco. No se ve muy a menudo esta combinación en puertas y ventanas de interiores nórdicos, pero los dos colores junto con el suelo de madera resultan en un conjunto muy elegante y contemporáneo. El color oscuro de la madera del suelo ayuda a rebajar el poder del negro sobre el blanco y la iluminación, muebles y accesorios terminan dándole ese punto sofisticado.
A ver que os parece, ¡feliz miércoles!
Vía: Per Jansson