Carrefour, mon amour!

Hace poco estuve haciendo una revisión del archivo del blog rememorando un poco aquellas primeras entradas en las que aun no me atrevía a contar chistes frikis y llegué a una conclusión un tanto inquietante: soy una pija redomada. Que no?  O, al menos, esa es la impresión que puede tener cualquiera que lea mi blog durante más de dos semanas seguidas.
Bueno, no negaré que tengo predilección por la cosmética de marca y que, sobre todo en lo relativo a la piel, suelo ser muy cauta con la cosmética low cost y prefiero invertir más bien en productos de farmacia. Sin embargo, quiero excusarme un poco y explicaros a qué viene esa ausencia de marcas de súper en éste, mi espacio personal de cosmética.
Bueno, el tema es que, básicamente, mi carnet de conducir no tiene ruedas. Por ello, mi radio de acción a la hora de comprar cosmética está limitado a lo que mis dos cortas extremidades inferiores y una tarjeta de autobús puedan recorrer en aproximadamente una hora lo cual, dicho sea de paso, es menos de lo que le gustaría a mí endocrino.
Lo cierto es que en las inmediaciones de mi casa, sita en uno de los barrios de la parte llana de Donosti lo que más a mano tengo es un Súper que sólo vende cosas de marca y parafarmacia, un If, dos parafarmacias y un Schlecker pequeño (que siempre olvido que está ahí). Si me pilláis un poco más rumbosa y con ganas de desplazarme puedo llegar hasta un Sephora, un Yves Rocher y un Kiko, pero no mucho más allá.
Antes tenía más a mano una tienda de cosmética Low Cost  pero desde que cerraron sus puertas en busca de prados más verdes y se mudaron a la vecina Tolosa para mí Essence, Nyx y Sleek llevan gastos de envío añadidos.
No es que me esté quejando de que la oferta que tengo a mi alrededor no sea más que suficiente ni que intente justificar con estas palabras mi adicción a la leche de burra y al caviar beluga (en sentido figurado, claro, que de morro no soy tan fina) pero sí he de reconocer que echo de menos tener acceso a algún mega súper de estos con marcas blancas y envidio a todas aquellas que tenéis Mercadona cerca.
Por eso, siempre que me voy a pasar unos días a casa de mis padres (los aitas como decimos por aquí)*, aprovecho para pasarme por un Carrefour cercano a investigar lo que el mercado de la marca blanca tiene que ofrecerme.

La última vez que estuve por esos verdes pastos estaba tan aturullada por las inmensas estanterías y las interminables hileras de productos idénticos que no llevé a cabo una estrategia muy bien planificada y acabé con un botín un tanto dispar.
Por una parte, pequé de nuevo en la sección de mascarillas por si un stock para sobrevivir a un invierno nuclear no fuera suficiente, y me traje conmigo estos tres sobrecitos de marca ignota que, por supuesto, aun no he tenido oportunidad de probar (ni sé si tendré en esta vida).
Otro de los productos que me llamó la atención fue esta crema depilatorio para la ducha, pues es un producto que siempre había querido probar pero no a costa de pagar lo que piden por los de marcas como Veet y compañía, ya que, en principio no es más que para el típico aprieto de tener que ponerte una falda y no ir depilada (hasta la fecha nunca me ha pasado), de que tengas que salir escopeteada para la playa (con mi aversión al sol nunca he vivido tal urgencia) o de que tengas que irte a urgencias y bajarte los pantalones delante del médico de guardia (esto sí es plausible). Vamos, que tampoco la he probado todavía, vaya!
Lo que sí he probado y de lo que pienso aprovisionarme a base de bien en mi próxima redada es el Desmaquillante de Ojos Express Bifásico de la marca blanca del Carrefour, Les Cosmetiques, del cual oí cantar alabanzas por primera vez en una entrada del blog de Musirili (enlace).
Tan bien hablaba ella de este producto que no pude resistir a llevarme un botecito para casa y menos mal que lo hice porque para mí también ha resultado ser la panacea. No escuece, ni pica ni hace que te salga nada raruno en la piel, no crea efecto pantalla después de habernos desmaquillado, tampoco reseca la zona y, por encima, desmaquilla rapidísimo cualquier tipo de máscara o eyeliner waterproof (al menos hasta donde yo lo he probado). Lo mejor de todo es que su precio ronda los 2 euros/150ml!!!!
Todo un descubrimiento, si señor (gracias, Musirili!). El caso es que tan buen resultado me está dando que me han entrado ganas de experimentar con más cosméticos de esta línea así que, en mi próxima visita al nido voy a llevar la maleta medio vacía para tener más espacio.
Ah; se me olvidaba! Otra cosa que compré fueron los discos desmaquillantes cuadrados porque ese formato grande me gusta más para la cara y, por probar un poco, compré los normales y los exfoliantes. Los primeros os los puedo recomendar como cualquier otro pad de algodón desmaquillante pero los segundos no me han gustado especialmente porque no acabo de sentirme cómoda con sus partículas exfoliantes que, me parece, rascan un poquito.
En fin, me imagino que una entrada de cosmética de súper no compensa toda una carrera en la liga Kiehl’s pero espero, por lo menos, que quienes me leéis hayáis encontrado útil esta entrada.
Un beso y hasta la próxima.
*Que Euskaltzaindia no me mate, por favor. El término adecuado en euskera para decir padreshaciendo referencia a una pareja de hombre y mujer es gurasoak  pero en mi pueblo todo pichipata dice aitas o aitás (si lo kieres kon asento) que sería una traducción literal de padres(2 hombres).