Carrera presidencial en "House Of Cards"

Ya sabemos que la política en nuestro país apesta pero parece que en el resto también lo hace... ¡Y de qué manera! Gracias a Netflix he podido ver la última temporada de Frank y Claire Underwood. ¿Queréis saber qué me ha parecido?
¡Por fin! Ya era hora de que la serie volviera a ser lo que fue en sus primeras temporada. La tercera entrega de "House Of Cards" fue un completo coñazo, al menos hasta su final, donde mejoró notablemente. Y es que las cosas no parecían ir nada bien para el matrimonio Underwood y la tragedia se veía venir. 
Claire y Frank no podían estar más distanciados. Su matrimonio parecía estar en un punto sin retorno, un lugar donde nunca imaginamos verles, pero que se había convertido en una realidad. Su animadversión era tal que dejaron de vivir juntos, comenzaron a boicotear la campaña del otro e incluso a matarse en sueños.
Pero ambos consiguieron esquivar el escándalo que se cernía sobre sus cabezas, no solo con astucia sino también con inteligencia. Ella refugiándose en la casa de su madre; él involucrándose en su campaña y mandándole todo su apoyo a Claire. Pero todo cambió en un instante. ¿Qué fue lo que pasó?
Frank recibe varios disparos tras salir de un acto y es gravemente herido. Por momentos, pensamos que el Presidente no va a sobrevivir y eso parece cambiarlo todo. ¿Quién se ocupa de todo en su ausencia? Claire asume el control en las sombras, guiando al Vicepresidente que no tiene ni idea y convirtiéndose en un referente. 

Y ese simple papel es el que hace que todo cambie. Porque cuando Frank despierta, es como si hubiera cambiado su forma de pensar, y se da cuenta de que la necesita. Que ella es capaz de llevar todo en su ausencia y que tiene que ser su segunda al mando. La vicepresidenta que necesita en su campaña.
A partir de ahí, comienza una carrera hacia la elección de Claire como vicepresidenta y miran de reojo a sus enemigos republicanos. Una familia feliz, dada a poner todo en las redes sociales, y que consiguen gran aceptación por parte de la gente. Todo parece ir viento en popa. Claire con un nuevo amor, consentido por su marido, un nuevo puesto y Frank directo a la Presidencia.
Pero los periodistas nunca descansan y este menos. Al menos, no hasta que consigue dar con todos los viajes falseados del Presidente o más bien de su guardaespaldas. La semilla está sembrada y tanto Claire como Frank saben que dará sus frutos. La opinión pública se los comerá con patatas y sus carreras están acabadas. 

¿Y ahora qué? ¿Cómo no caer después de todo lo que han luchado? Solo a ellos se les ocurre recurrir al miedo. Sí, van a implantar, insertar y plantar la semilla del miedo en todos los americanos. Y van a presentarse como la única opción posible. La única alternativa de salvarse.
Sin duda, una temporada que recuerda a las primeras que vimos donde todo era mucho más emocionante, más inesperado, más lleno de intrigas y engaños. Me muero de ganas por ver la quinta temporada, pero me temo que tendré que esperar un poco, dado que Movistar tiene la exclusiva y paso de descargarla.

VALORACIÓN DEL RINCÓN DESASTRE