Difícil elección, verdad?. Pues que sepas que no hay por qué escoger, como tampoco hay que temer a fusionar el mundo empresarial con la espiritualidad (que nada tiene que ver con la religión) o lo que es lo mismo, dejar de separa el cuerpo de la mente.
Cuando la vida te da bofetadas, de esas que siempre piensas que suceden en casa de los demás, intentas buscar alternativas a todo lo que han vivido, sentido y experimentado. Pero lo haces con prisa, sin sentimiento, dominada por la ira y la desesperación de “por qué a mi”.
Para encontrar nuevos caminos a las crisis, da igual que sean laborales, personales, familiares, sociales, debemos dejar de intentar analizar desde la racionalidad, dejar de intentar arreglarnos a nosotras mismas como si fueramos las culpables de todo lo que sucede en el mundo.
Buscar es agotador, pensar y analizar, tratar de solucionar de modo inmediato también lo es. Perseguimos un futuro sin ser conscientes de nuestro presente y buscamos fuera sin ser conscientes de lo que queremos dentro.
Todo se han vuelto promesas pero todas vienen de fuera, de nuestro entorno exterior, de gente que dice conocernos pero no sabe nada de nosotras.
Si quieres saber…
Deja de lado tus estudios, tu carrera profesional, tu trayectoria hasta hoy y siente tu presente. Tu hoy mismo. Tu ahora.
Siente en donde te duele. Siente en donde están tus lágrimas bloqueadas. Siente en donde está tu tristeza.
Siente en donde está tu aburrimiento. tu agotamiento.
Siente en donde están tus ganas de cambiar. Siente tus deseos. Siente…
Si no sientes, si no te escuchas, no podrás cambiar, ni de profesión, ni de trabajo, ni de situación.
Dejarte llevar sin más, te va a llevar a la misma insatisfacción que ya conoces.
Sentir no es nada malo sino todo lo contrario.
Sentirte a ti misma significa pedirte a ti misma, sanar tus dudas y miedos.
Si te sientes, te vuelves consciente.
Si te sientes conscientemente, descubrirás tu Sabiduría Interior, y descubrirás que nada tiene que ver con la carrera o profesión pasada. Más bien, con el futuro que tú te quieras montar.
Aquí te dejo el enlace a una noticia (aquí) en la que explica por qué las empresas ya no buscan titulados sino líderes e intraemprendedores. El cambio, nos guste o no, ya está aquí. Según Freire: “No es que uno sea el líder y los demás sean seguidores, sino que hay distintos líderes con distintas responsabilidades, y todos debemos aprender a ser líderes y eso significa estar a disposición de los demás. Crea las condiciones para que el equipo pueda trabajar, tenga rendimiento y pueda convertir una idea en realidad. Nuestro liderazgo no es carismático ni jerárquico, sino que se basa en la convicción, en la reputación, en el diálogo y en la responsabilidad”. ¿Ejemplos de ese tipo de líderes? “Nuestros iconos son el Dalai Lama, Gandhi y Dee Hock, el fundador de Visa”.