Carreteras

Bueno, pues ya estoy sobre la bicicleta…vaya mañana más complicada. Primero saliendo tarde del trabajo, luego el embotellamiento y después la rueda pinchada, con lo que me fastidia tener que andar cambiando cámaras. Y reza ahora porque no vuelva a pinchar, porque no llevo repuestos y al final tendría que llamar a casa, que me fueran a buscar y llenar el maletero del coche de grasa con la cadena de la bici…un lío, vamos.

Pero bueno, ahora despacito y buena letra hasta salir de la ciudad. Qué agobio, macho, semáforo, paso de cebra…cuidado señor, que no mira usted a los lados….semáforo, espera que te paso por la derecha…y ahora van y me pitan…paleto, que puedo pasarte por la derecha en ciudad, menudo imbécil, en fin, ya allí adelante salgo de la población, siempre es el peor tramo.

En fin, ahora la general, bien pegadito al arcén que luego los camiones me pasan rozando a veces y no veas cómo te mueven con el viento. Así, despacito y buena letra, cómo odio este falso llano, siempre acabo haciéndolo de pie. En fin…vaya, cristales en el arcén, a meterse un poco en la calza….vale, vale, que ya sé que no debo circular por aquí pero no quiero arriesgarme a una caída…vale, vale, joder qué humos. En fin, menos mal que allí está el desvío.

Ah…esto es vida, una carretera regional, sí señor, con lo que me gusta. Pero bueno, con mil ojos, que esta carretera es muy transitada y por aquí hay coches que pasan a toda velocidad. Y encima no tiene arcén. Pero no importa, mira que entretenida, curva para aquí y para allá. Vaya, un coche de frente, ese venía rápido. Mira, otro cicloturista, qué tal. Saludó, cada vez lo hacen menos, es algo que tenemos que recuperar. Por aquí ya circulo mucho mejor. ¿Sabes qué? Me voy a meter en el pequeño puerto que empieza aquí a la izquierda. Apenas son tres kilómetros, pero tiene un par de rampas que me van a hacer apretar los dientes.

Por cualquier tipo de terreno

Sí señor, esto me gusta mucho más. Menuda carreterita, si a veces llego a tocar la maleza con las piernas cuando me arrimo mucho a la derecha. Y en las curvas cerradas hasta se puede ver algo de la rociada de la noche, eso es estar encerrado. Y baches, y hasta grijilla, la verdad es que este camino debe de llevar a un par de barrios altos, de esos que están allí arriba y poco más. En fin que para nosotros es una bendición. Mira allí baja un cicloturista. Hola…ehhh, este no saludó. Y además se me ha quedado mirando con una sonrisita, como si temiera que no pudiera llegar arriba del puerto. Que vale que he engordado algo pero para tres kilómetros yo todavía creo que llego, ¿no?

¿Asfalto? Para qué

Aunque la verdad es que este tramo yo lo recordaba llano, y ahora veo que pica para arriba. En fin, esperemos que tras esa curva haya un pequeño descansillo. El caso es que me encanta esta carretera con todos sus baches y su maleza. Sólo espero no pinchar, que ya empiezo a notar la rueda un poco baja.