Carrie

Título original: Carrie
Autor: Stephen King
Editorial: Pocket Books
Año de publicación: 1974
Número de páginas: 253
Género: Terror, Thriller, Paranormal

No vio imágenes, en su mente no hubo destellos reveladores, sólo el prosaico conocimiento: de la misma manera que uno sabe que el verano sigue a la primavera, que puedes morir de cáncer, que…

Si habláramos del tema que aborda este libro diríamos que es algo muy común, una chica que toda la vida ha sufrido el maltrato de sus compañeros, que no encuentra el apoyo en los maestros y que su hogar es una cosa similar. Pero esto no es cualquier historia juvenil. King es reconocido por el terror, si quieren una prueba rápida vean como sufren los personajes de la cúpula.
Y esta es la magia del señor King cualquiera de sus historias podría ser la de uno de vuestros vecinos, amigos o de ustedes mismos. Los escenarios son lugares comunes, tienen una suerte de cotidiano que hace que para el espectador sea fácil identificarse. En cierta medida en sus historias nos habla de una sociedad ideal y de su destrucción. En ‘Carrie’ el pueblo es el ideal, todos se llevan bien la única alteración es Carrie y su madre. Pero es también el espejo donde se reflejan sus fragilidades, sus temores, todo eso malo que se niegan a ver en sí mismos.
Carrie de principio es rara, además de ser el detonante de todos los problemas que surgen en este lugar. O al menos del gran caos/catástrofe que nos relata esta novela. Pero su mama, eso sí es escalofriante. King abarca el tema del fanatismo religioso hasta un punto que resulta morboso e insultante. Insultante para cualquier espectador, no sólo para quienes sean partidarios de un dogma en particular. Y es que cualquier exceso es malo y peor aún cuando, como en el caso de la mamá de Carrie, este exceso provoca la nublación de los sentidos y convierte a la persona en el títere de una paranoia.
En cuanto a la estructura de la novela, siempre me resulta satisfactorio leer esquemas nuevas de composición. La historia se relata en una mezcla de relato pasado con documentaciones posteriores de los hechos ocurridos. Y con relatos en presente del mismo hecho. 
Más allá de hacer pesado las múltiples documentaciones, enriquecen la trama pues nos muestran diferentes perspectivas. Carrie no es un objeto de opinión positiva o negativa por parte del autor, es más bien un hecho, las cosas son como son. Y queda en la decisión del lector definir su relación con Carrie. Es decisión propia el amarla, el odiarla, el ser indiferente hacia ella o cualquier otra opción o matiz de estas.

Macbeth había asesinado el sueño y Carrie había asesinado el tiempo.