Carrie, de Stephen King

♣Título: Carrie
♣ Autor: Stephen King
♣Traductor: Gregorio Vlastelica
♣Género: Fantasía
♣Editorial: DeBolsillo
♣ Número de páginas: 255
♣ ISBN: 978-84-9759-569-8
 El escalofriante caso de una joven de apariencia insignificante que se transformó en un ser de poderes anormales, sembrando el terror en la ciudad. Con pulso mágico para mantener la tensión a lo largo de todo el libro, Stephen King narra la atormentada adolescencia de Carrie, y nos envuelve en una atmósfera sobrecogedora cuando la muchacha realiza una serie de descubrimientos hasta llegar al terrible momento de la venganza. Esta novela fue llevada al cine con un inmenso éxito de público y crítica.

Carrie siempre ha sido diferente, rolliza, llena de granos y religiosa –porque su madre, una fanática, así la ha criado–. Carrie es de esas típicas chicas que no tienen nada especial, cuando pasan a tu lado, no te obligan a volver la mirada y si lo haces es porque te la han señalado para que veas el papel pegado en su espalda y que reza: “pégame”. Es una joven que sufre un insufrible bullying por todo el instituto, con profesores mirando y riéndose junto a los alumnos, porque ella siempre se equivoca y queda en ridículo. ¿Pero sabéis qué? Todo se devuelve. A veces, ser un acosador tiene un precio, y para Carrie, ese precio será su vida.

Carrie es la primera obra maestra del genio Stephen King. Fue la primera novela que publicó, y por supuesto, fue un rematadísimo éxito. Pero, ¿sabíais que el destino de ese manuscrito tan valioso, acabó en la basura? Sí, en la basura, gracias a Tabitha King (su mujer), hoy en día conocemos al que es el maestro del terror. Puedo llegar a entender los motivos de por qué tiró su libro a la basura; estaba convencido, después de un tiempo intentándolo, de que nunca lograría publicar nada. Esa inseguridad la hemos sentido muchos escritores, y es un ejemplo a seguir esta pequeña anécdota: nunca subestimes tu talento, nunca sabes cuando una obra que tú consideras una mierda, podría ser un éxito. Carrie simplemente no valía ese destino, no se lo merecía. Y es que dentro de la novela, Stephen King consigue lo que luego repite hasta la saciedad en cada historia suya: crear un ambiente y unos personajes tan reales y llenos de matices, que en cualquier momento te sientes identificado con los personajes, o al menos, tienes la sensación de haber conocido a alguien parecido en tu vida. El libro tiene una estructura diferente a lo que podría estar acostumbrado un lector habitual de lectura juvenil: el estilo narrativo de Stephen King es simplemente brillante, pero utiliza con frecuencia la prolepsis (el hecho de adelantar hechos del futuro), jugando con el presente, el pasado y el futuro de igual manera, y es así como nos engancha de forma sorpresiva, con frases como la de “Le quedaban dos horas de vida…”. También tenemos que acostumbrarnos a su recurso de rescatar artículos sobre investigaciones de movimientos paranormales creados con la psiquis, el poder de la telequinesis y fragmentos de libros que llegan a las manos de Carrie. El viaje en el que nos encauzamos es sencillamente magnífico, y lo que importa realmente es cómo lo pasamos durante la novela y no tanto el final. El final del camino muchas veces es el descanso de un viaje lleno de baches y de experiencias maravillosas. Lamentablemente o afortunadamente, en Carrie tenemos tensión, burla, crueldad y una fe peligrosa y fanática. Todos estos elementos juntos son una bomba de relojería, y en el final quedará latente.

Cada personaje está bellamente definido y presentado, estereotipado al máximo (pero adrede), y esa belleza que cada uno nos muestra se encuentra rodeada de un aura de decadencia, de muerte. Carrie es una protagonista diferente, no es esbelta ni bella, no enamorará al príncipe de turno, ni se transformará en una bella mariposa, pero sí que tiene poderes, y muy fuertes, que claman por escapar de ella y no precisamente para salvar al mundo, sino más bien para vengarse. Para matarlos a todos. Sue Snell es quizás uno de los personajes que más me gustan junto con el incomparable Tommy Ross, su novio. Son la típica pareja de populares, admirados que tienen todas las papeletas para ser Reyes de la Fiesta de Graduación. Pero Sue no es ninguna bruja y quiere darle a Carrie lo que todo el mundo le ha negado: un poco de cariño. Es así como convence a su novio para que sea la pareja de Carrie en el baile, quedándose ella al margen y creyendo que aquel gesto noble sería recompensado en un futuro. Pero Chris y Billy, un par de desgraciados desalmados, le harán una jugada a Carrie y a Tommy Ross, desatando una ira asesina que acabará con todos. Luego tenemos a Margareth White, la madre de Carrie, o mejor dicho, la perra más grande de la literatura. Es una fanática religiosa, inaguantable y peligrosa, con ojos llenos de pecado en todo lo que mira, torturadora de su pobre hija y en general, un ser repugnante y detestable. Cuando Carrie tiene la menstruación por primera vez (una escena sobrecogedora, teniendo en cuenta que ella no tenía ni idea de qué era la regla), su madre le pega una paliza y la tortura psicológicamente, ya que en su mente enferma y su extraña religión, si follas, sangras todos los meses y eso es pecado. Este grupo de seis insanos llenos de podredumbre, crean la maquinaria que es Carrie: potente, complicada, llena de dolor y oscuridad. Que posee un ritmo desigual, que lejos de crear sopor o dificultar, crea ese ambiente de angustia y relajo que rodea esta fantástica obra.

Me cuesta muchísimo encontrarle puntos negativos a esta obra, porque fue uno de los libros de Stephen King que me leí primero y le tengo bastante cariño. Pero si tuviera que advertiros de partes negativas, os diría que a pesar de todo, Carrie no es de lo mejor de Stephen King. Tiene muchísimas reiteraciones y vueltas en el argumento para ser tan pequeño (apenas tiene 200 páginas); también es una historia archiconocida por la película y ya todos sabemos cómo va a acabar. Por supuesto, por el estilo narrativo de Stephen King, sabemos desde antes de empezar cómo terminarán los personajes, porque su costumbre de usar la prolepsis nos adelanta muchos acontecimientos y esto no es algo normal en la literatura juvenil.

En definitiva, este libro es un gran obligado dentro de la bibliografía de Stephen King, no sólo por su historia y sus personajes, sino porque es el principio de todo, la obra que empezó el éxito de un autor proclamado en todos los países. Los lectores de literatura juvenil no estarán acostumbrados a este tipo de libros, pero siempre hay que tener la mente abierta y leer de todo. Más de un momento os sorprenderá y los personajes os enamorarán y os desagradará por partes iguales debido a su realidad. Tenéis que creerme, Carrie es una novela recomendable para cualquiera, como todos los libros de Stephen King. Para terminar tengo que recomendar encarecidamente la versión cinematográfica de Brian de Palma de 1976, los personajes están logradísimos y el ambiente que se respira es clavado al del libro. Eso es lo que siempre buscamos en una adaptación, ¿verdad?

La maldad humana no tiene límites, y con Carrie aprenderás hasta dónde pueden llegar las consecuencias de tus actos.

Escritor estadounidense de novelas de terror, cuyo pseudónimo es el de Richard Bachman, nació el 21 de septiembre de 1947. Utiliza una sencilla metodología para escribir bien: “Leo cuatro horas al día y escribo otras cuatro; si no se encuentra tiempo para hacerlo, no podrás convertirte en un buen escritor”.