Carta a Artur Mas

Señor Artur Mas i Gavarró, siéntase orgulloso de que le vaya a dedicar mi tiempo y a contarle a la gente unas cuantas cosillas que no han pasado desapercibidas y está bien que se las diga, aunque me gustaría mejor hacerlo a la cara, pero seamos sinceros, usted nunca leerá esto y yo nunca podré dirigirle la palabra personalmente. Ya que usted no leerá esta carta (es obvio que no le interesa la opinión de un desconocido joven universitario), si lo harán, por capricho del destino o por mera casualidad, algunas personas.

¿Qué ha hecho con Cataluña, señor Mas? Ya no se puede pasear por las calles catalanas sin que huela a conflicto, a crispación social, a desencanto político o al clásico “estás conmigo o contra mí”. Está todo absolutamente politizado: los medios de comunicación, los deportes, la educación, etc. Sus ideales políticos se deben quedar en la Generalitat y en su casa, no los extienda por todos los rincones de Cataluña. Por si no lo sabe, Cataluña pertenece al conjunto de todos los españoles y no tenéis derecho a realizar prácticas posesivas con el territorio catalán. Parece de risa que quiera proclamar la independencia de Cataluña a consta de fondos públicos de España, ya que un proceso separatista cuesta además de tiempo, dinero, mucho dinero. Y yo me pregunto, ¿de dónde pretende sacar el dinero? ¿Le cobrará una parte proporcional a todos los catalanes? ¿O seguirá chupando del bote de ‘mamá estado’ como ha hecho siempre? En todo caso seguro que encuentra la forma de financiar el proceso independentista. Quien sabe, tal vez tenga que echar mano de su cuenta corriente, le recuerdo que usted es el presidente autonómico que más cobra de España y ese sueldo no lo pagan sólo los catalanes, lo pagamos todos los españoles. Cambiando de tema Artur, ¿qué tal su relación con Jordi Pujol? 30 años de relación dan para mucho, recordemos que el señor Pujol es su padre político. ¿De verdad que no sabía nada sobre la corrupción de su compañero y amigo? El día que alguien tire de la manta van a rodar cabezas y no sólo en Cataluña. Oye, ¿y qué me dice del 3%? ¡Ah cierto, no sabía nada! Usted sabe muy, pero que muy poco señor Mas. Estos días hemos asistido a un gran teatro político en el que usted ha sido la gran estrella del espectáculo. Asiste como imputado ante el TSJ de Cataluña, repito, como imputado, y se acerca con toda la tripulación de amiguetes a sus espaldas (¡cómo si tuviera miedo!). Acude al TSJC como una víctima de la justicia española, cuando ha incumplido la ley. Sin embargo, con usted existe una impunidad que espero que desaparezca. Y mira qué casualidad, lo citan el mismo día del aniversario de la muerte de Lluís Companys, hecho que aumenta el espectáculo político y su victimismo como héroe de guerra. Otro apunte rápido, me gustaría decirle que perdió el famoso plebiscito en las elecciones del 27-S. Ganasteis en escaños, de acuerdo, pero recuente los votos, verá que las cosas no son como usted cree. ¿Se atreverá a llevar a cabo un proceso separatista con más del 50% de los catalanes en su contra? Usted piensa que eso es de demócratas, he de decirle que un demócrata es aquel que cumple con las normas de la democracia, cosa que usted no está haciendo. Está usando nuestra Constitución como papel de baño y eso es intolerable. Usted se cree Gandhi liberando a su pueblo, la única diferencia es que a Gandhi le importaba su pueblo, mientras que a usted le importan más sus intereses personales. Sigue obcecado en una Cataluña europeísta mientras que las grandes potencias de la Comunidad Europea han rechazado vuestras intenciones separatistas.

Cambiando de tema señor Mas, un día le escuché decir que los niños andaluces y gallegos hablamos castellano, pero que a veces no se nos entiende, y que los niños catalanes aprueban y saben mejor castellano que nosotros. Mire, no sé de donde ha sacado esa superioridad racial catalana, pero eso ya la inventó un hombre algo loco llamado, Hitler, y permítame que le diga que usted de rubio, alto y ojos azules tiene poco. De todos modos puede estar tranquilo, porque no voy a entrar en el trapo de quien habla mejor o peor castellano, para eso tenemos una lengua culta, diversa y heterogénea. Lo que si le voy a decir, es que yo como andaluz me siento orgullosísimo de hablar andaluz y no sabes lo cómodo que es decir algo usando menos palabras (¡ahorras energías!). Que a usted le cueste entender el andaluz no quiere decir que no se nos entienda, además, no existe una única forma de habla andaluza, ya que nuestro dialecto tiene muchas formas de comunicación y acentos diferentes.

También le quiero dar unos consejos: como dice el profesor Carlos Fernando Vilches: “El lenguaje es una magnífica arma para manipular”, así que, no mienta, sea honesto, no engañe al pueblo catalán como un ilusionista que todo lo tiene y todo lo da, sea sensato y recapacite. Usted puede pensar que soy un “esparteriano” que piensa que “se debe bombardear Cataluña cada 50 años para mantenerla a raya” (Espartero), y tampoco le voy a comparar con Hitler o Stalin como han hecho otros. Soy de los que piensan que con un diálogo sano se puede llegar a todo y entendernos, estamos obligados a ello.

Bueno Artur, no le quito más tiempo y le deseo un 3% más de suerte, que la necesita.

Atentamente,

Alberto Antonio Pérez Mesa.