Querido bebé,
llegaste a nuestra familia por sorpresa e incluso cuando vi el test con un "nooo, que marrón!". Tus hermanos fueron muy buscados y esperados durante años y tu llegaste así sin esperarlo ni quererlo. Quizás es difícil de entender para ti este mundo de adultos en el que un quinto hijo con un sólo sueldo, con 38 años y todos los niños menores de 6 años... No son circunstancias idóneas.
Pero aquí estabas tu, con tu embarazo fácil sin dar dolores ni náuseas, como diciendo que no vienes a molestar.
Dar la noticia fue quizá peor de lo que esperaba, tuve que defender tu llegada cuando incluso ni yo me creía lo que decía. Mi cabeza pensaba una cosa, mi corazón otra. Llegué a sentir pena por ese bebé que nadie quería que estuviese ahi, incluyéndome.
Pasaron los meses y ahí seguias fuerte y sano, tranquilo, sin molestar. Empezaste a moverte, te vi en las ecografías, te pusimos nombre y ocurrió como no podía ser de otra forma: el flechazo.
Ahora todos te queremos y te esperamos bebé. Serás nuestro benjamín, el pequeño mimado y te vamos a querer igualmente seas el primero o el quinto nos da igual. Eres esa criaturita que saldrá de mi tan indefensa, tan tierna, tan necesitada de cariño, con tus piececitos, con tantos detalles en miniatura . Se que tendré que hacer oídos sordos a comentarios por la calle o de quien sea, escuchar el constante " ya cerrarás el grifo No?" Y cosas por el estilo que ya me dicenhasta en el supermercado, espero tener paciencia, se que tu me darás el amor que me hace falta para pasar de todo.
Sólo Dios sabe el porque de las cosas y por fin he comprendido que tu eres un regalo y una bendición, estoy segura. Ya desde la barriga me has ayudado a superar un año con pruebas muy duras que si no llegas a estar conmigo no hubiera podido aguantar y tomar decisiones correctas. Gracias por existir y por formar parte de nuestra gran familia. Te esperamos Yunes.