Entre tú y yo, Don Pimpón a tu lado es un tirillas. Tienes los pies que casi no puedes andar, estrías, ojeras… Pero yo te miro y veo a la verdadera Laura, tan sonriente… tan feliz… No sé, echaba de menos esa sister; plena en todos los sentidos. Te escribo porque te quedan días, horas… para dar a luz. Y, aunque te cueste creerlo, ya no me querrás como ahora. Ni siquiera querrás como quieres ahora a tus pequeños sobrinillos. Ni a la withyou!, que se ha convertido en una tia 10!! (tampoco querrás igual a nuestro brother. Mírale a él, que sólo tiene ojos para Valeria) Es una sensación rara, a mi me costó pillarlo un poco, pero en el preciso momento en que veas la cara de tus dos hijos, ya nada será igual: te habrás convertido en madre y eso es una revolución que te cagas, lo vuelve todo al revés!!! No, en serio, te espera la mayor de las aventuras que una mujer puede experimentar en la vida. Un reto contigo misma con el que te darás cuenta de lo fuerte que eres, aunque eso también me lo has demostrado a lo largo de todo este tiempo. Mi mayor consejo es que sigas tu intuición e instinto. Pide ayuda (no somos superwomans, esta sociedad nos la ha colado!!!) y no dejes que nadie cuestione cómo queréis formar vuestro nucleo familiar, aunque suponga una lucha constante… Aprovecha cada caricia, lloro, baño, bibe… AYYYY!! Ya me veo llorando a pierna suelta junto a ti en el hospi al ver a mis sobrinillos (lo de lloronas no cambiará jajaja)!!
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