Ayyy, en esta foto yo tenía 15 años… Ahora, con casi el doble de edad hay tantas cosas que quiero decirte…
Veo que en la foto estás sonriendo aunque recuerdo que justamente ahí no estabas pasando por tu mejor momento. Aunque no me conozcas, hoy quiero hablar contigo. En realidad no me conoces, soy una desconocida pero yo a ti sí que te conozco. Y más de lo que piensas. Tus manías, tus locuras, tus miedos, tus sueños… Sé todo lo que se te pasa por la cabeza. Y sí, a veces es complicado tener 15 años pero ambas sabemos que eres más fuerte de lo que piensas y sobrevivirás a esto.
Quiero decirte que no puedes imaginarte lo orgullosa que me siento de ti. Es gracias a ti que hoy soy como soy. También te pido que no llores tanto, que no sufras por las pequeñas tonterías de la vida, que al final son tonterías, que él no es el hombre de tu vida, que esas chicas que ahora te acompañan no van a ser tus verdaderas amigas para siempre, que esos problemas que hoy tienes, en fin…no son problemas.
Sólo quiero que disfrutes de la vida y que seas feliz y que sigas siendo tal y como eres, no cambies ni por un segundo por lo que alguien te pueda decir. Pero sé que no lo harás porque a cabezota no te gana nadie. Sé tú misma siempre, porque gracias a ti, a tu fuerza, hoy soy la mujer en la que me he convertido, en la que nos hemos convertido.
Si pudieras verme… yo creo que te reirías de mí. No soy como pensabas, ¡para nada! Y es que la vida te va llevando por diferentes caminos que pensabas que nunca recorrerías. No sé qué pensarías de mi aspecto, de mi profesión, de mi vida, de mi casa, de mis amigos, de mi forma de pensar… En el fondo sigo siendo esa niña que sonríe en las fotos aunque a veces no tenga ganas de sonreír. ¡Y todavía tengo la misma cara de pilla!
Quiero decirte que nunca dejes de soñar, nunca. Que nadie te quite tus ganas de comerte el mundo y que mejores tiempos están por llegar… ¡y muy pronto! Que cada momento lo atesores como si fuera el último, que rías, que llores, que grites, que vivas todo lo que siempre quisiste vivir. Sé que lo harás.
Tantas cosas me gustaría decirte pero no puedo hacerlo. Sólo te doy un último consejo, cree en ti, sí, a veces cuesta pero tienes que confiar en ti. Porque todo va a salir mejor de lo que soñaste jamás.
Y un último consejo… ¿De verdad que te ves guapa con esos pantalones tres tallas más grandes? En fin…